La iniciativa privada del país está preparada para acompañar al gobierno federal en la nueva etapa de la relación bilateral con Estados Unidos y aunque hay confianza en obtener resultados a favor, la coyuntura es una oportunidad para diversificar mercados, señalaron líderes de cámaras empresariales.
Luego de que el mensaje inaugural del presidente de Estados Unidos no sorprendió al sector privado sino confirmó la política proteccionista que ha advertido desde su campaña, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se dijo confiado en el poder de negociación del “Cuarto de Junto” que se ha preparado en los últimos meses para enfrentar al equipo de negociadores de la nueva administración en el vecino del norte.
“México cuenta con un equipo negociador experimentado que trabaja de la mano con los especialistas del sector empresarial para construir posiciones
que permitan que ambos países se beneficien de nuestra relación comercial. A través del llamado ́Cuarto de Junto ́, creado desde la negociación del TLCAN hace 25 años, el sector privado ha participado activamente en todos los procesos de apertura comercial de México”, explicó Juan Pablo Castañón, presidente del CCE en un comunicado.
Afirmó que el sector privado está listo para acompañar cualquier negociación comercial entre México y Estados Unidos, para lo que se han preparado desde meses atrás a través del fortalecimiento de los sectores productivos de la economía, independientemente de las medidas que puedan tomarse en el exterior.
Castañón reconoció que la fortaleza de la economía mexicana depende de la competitividad de sus empresas. “Aseguró que los productos hechos en México son nuestra mejor bandera, en el mercado interno y en el mercado internacional”, apuntó.
Igualar impuestos con EU: CEESP
México debería instrumentar una política fiscal espejo con la de Estados Unidos para ayudar a compensar los efectos de las medidas tomadas por el vecino del norte, plantea el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP). Bajar la tasa del Impuesto sobre la Renta (ISR) en nuestro país y elevar o generalizar el IVA pueden ser medidas necesarias, apunta en su comentario semanal.
El programa de Donald Trum, se centra en el tema fiscal, especialmente en reducir la tasa del ISR del 35 al 20%, en el que se podrá deducir la inversión de manera inmediata al 100% y se complementa con un impuesto de ajuste en la frontera que exenta las exportaciones y grava las importaciones. El CEESP plantea la opción de responder en los mismos términos y que su propuesta fiscal es similar al impuesto IETU de México, ahora desaparecido.
“Considerar la instrumentación de una política fiscal espejo con EU tendría un impacto importante y ayudaría a compensar los efectos de una decisión en ese país”, expone.