Al “Chapo” lo vigilan en EUcon cámaras de alta sensibilidad

En el corazón del bullicioso bajo Manhattan se encuentra uno de los penales federales más seguros de Estados Unidos, nuevo hogar del capo mexicano de la droga Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
El líder del Cártel de Sinaloa, quien se declaró no culpable el viernes pasado de las acusaciones de que dirigía una de las redes de narcotrá?co más grandes del mundo, puede contar co n que lo alojen en una unidad especial dentro del Metro politan Correctional Center, un edi?cio de 12 pisos donde esperaron su juicio presos de alto riesgo como John Gotti, jefe de la familia criminal Gambino, y varios ex colaboradores de Osama bin Lad en.“Tiene seguridad extra, más allá de lo que habría en una zona restringida de internamiento”, sólo superada por la prisión de súper máxima seguridad en Florence, Colorado, indicó Catherine Linawe aver, quien fue alcaldesa del penal durante 15 meses antes de retirarse en 2014.
“No hay ninguna otra división en la O?cina de Penales como la división de alta seguridad en Nueva York”.
Desde el punto de vista de las autoridades, es un entorno adecuado para un hombre que escapó dos veces de penales mexicanos de máxima seguridad. La ?scalía federal escribió en un documento al juez que “es difícil imaginar otra persona con mayor riesgo de fuga” que Guzmán.
La cárcel se encuentra ubicada entre las o?cinas de la ?scalía federal y dos tribunales federales, protegida por barricadas de acero que pueden frenar un camión de siete toneladas y media. En la zona hay instaladas cámaras de alta sensibilidad, capaces de leer un periódico a una manzana de distancia.Los funcionarios pueden llevar a los reos a los tribunales a través de pasillos que conectan los edi?cios, aunque Guzmán será trasladado desde una corte en Brooklyn, lo que podría ser un trabajo peligroso para el servicio de alguaciles de EU.En la planta 10 se encuentra la División de Internamiento Especial, conocida por su acrónimo en inglés SHU. Una docena de reos pasan 23 horas al día en celdas de 6 por 3.6 metros.
y se les prohíbe comunicarse entre sí. Las comidas se sirven en las celdas y el ejercicio se realiza en una zona recreativa especí?ca para estos presos.
Para reducir el riesgo de que un preso adinerado como Guzmán Loera pueda intentar corromper al personal, es probable que se limite el número de funcionarios que tendrá acceso a él y cada uno de ellos pasará controles adicionales de las autoridades penitenciarias, dijo Catherine Linaweaver.
El con?namiento en la estricta unidad especial fue criticado en 2011 por Amnistía Internacional, que expresó su preocupación de que las austeras celdas, las restricciones al ejercicio y el aislamiento “supongan un trato cruel, inhumano o degradante”.