*.- Por sí solo, no es garantía *.-Volteemos la página Ford *.- No estamos para bollos

Por si solo, el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico no surve de nada porque su improvisación es evidente y como adujo la COPARMEX, “solo es un paquete de buenas intenciones”.
Sin embargo puede servir para remontar la crisis social derivada del aumento a los precios de las gasolinas, siempre y cuando al Presidente Enrique Peña le vuelva la cordura, el pragmatismo y sobre todo la sensibilidad política de cuando era candidato. .
No será fácil pues por lo menos se requerirán 90 negociadores, que son las regiones con distinto precio del combustible en el país, y en la medida que el gobierno federal vaya cumpliendo puntualmente sus compromisos, la presión social podría ceder.
Otra condición medular es que se restaure la unidad empresarial y desagravien al sindicato patronal, la Coparmex. Para el gremio de ñps pátrones mexicanos fue un insulto que apenas 2 horas antes les revelaran el compromiso que debían firmar y levantaron sus canicas, o sea, se fueron.
Para que un pacto de éste tipo funcione, dijo el presidente de Coparmez Gustavo de Hoyos, merece al menos un panel de diálogos con los distintos sectores y largas horas de sensata reflexión. “Así, es insuficiente, incompleto e improvisado”, dijo.
DEJA VU ECONÓMICO
Pactos similares se han llevado a cabo en el pasado. Los lectores con edad suficiente los recuerdan como parte de la tradición política mexicana de los ochentas.
Entonces había una Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, Secofi, responsable de controlar, imponer y fijar “precios oficiales”a casi todos los productos de la canasta básica porque teníamos una inflación de casi 150 por ciento, contra el 3.4 al cierre del 2016, pero el dólar, entonces como hoy andaba arriba de los 22 pesos. Cierto, eran otras condiciones pero se parecen mucho.
El control de precios desapareció con la firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, TLCAN que ahora, a la inversa, como para cumplir la tercera Ley de Newton (a toda acción sigue una reacción de igual mahnitud  pero inversa) se dispone a fenecer, según anuncios de campaña del presidente electo de EUA, Donald Trump.
Insistimos,. el diálogo es esencial para las democracias. Tratar de imponerlo a la Coparmex y antes al pueblo mexicano un gasolinazo de 20 por ciento sin adelanto ni explñicación alguna y en un marco de cansancio y desaprobación al derroche gubernamental y la corrupción, fue dictatorial,  irracional e insensato y ahora, a ver como le hacen, pero lo tienen que remediar
A OTRA COSA
Para amainar en los Estados la molestia popular causada por el ajuste en el precio de las gasolinas se requiere oficio político e intención real de servicio público, de manera general pero en el caso de SLP, primero hay que pasar la página y dejar atrás el fracaso con la Ford. A otra cosa, mariposa.
Salvo excepciones, los gobernadores se quedaron pasmados. Aquí, apenas ayer el secretario de finanzas aseguró que reforzarán la austeridad al tiempo que analizan la manera de adherirse a la estrategia peñista del pasado lunes. Contra el anuncio de José Luis Ugalde, la SCT asegura que aumentará el costo del transporte urbano mientras los camioneros quieren, una tarifa de 10 pesos, más del 20 por ciento que dieron a las gasolinas.
Hay mucho por hacer en los campos del transporte público, la especulación, la protección a los comercios y el patrimonio de los potosinos y, claro, el esclarecimiento de si hay, o no, mano negra en los saqueos a tiendas departamentales,
Lo que no se vale es escurrir el bulto, como lamentablemente han intentado hacer el Presidente Peña, cuando dijo que “¿Qué habrían hecho ustedes?”, y Luis Videgaray, que se curó en salud con falsa modestia al reconocer  su ignorancia de la diplomacia al tomar posesión del cargo de Canciller.
Cierto, el gobernador Juan Manuel Carrerass no tiene culpa alguna en la cancelación de Ford, pero a éstas alturas ya debería estar claro cuánto nos reembolsará la armadora estadounidense y si se reclama o no, una cantidad extra por “reparación de daños”.
La exigencia tiene dos filos. Por un lado es cierto que en el ámbito del comercio internacional puede ser contraproducente porque otros posibles inversionistas lo tomarían con recelo, pero por el otro, dada la trayectoriua cumplida de México, sentaría el precedente de que por la buena todo es jauja, pero por la mala, que se atengan a las consecuencias.
Por lo pronto Carreras debería buscar al Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, para contactar posibles nuievas inversiones asiáticas. También podría apoyarse en el presidente de la Comiksión Asia-Pacófocp del senado, el potosino Teófilo Torres Corzo.
Con todo lo que se le daba a la Ford y la infraestructura que ya estaba 20 por ciento edificada, no faltará alguna armadora de prestigio que las quiera aprocechar.
Pero urge que proceda la reposición de lo invertido y que no vayan a dejar que pasen semanas o meses sin fijar el costo de los reembolsos pues si alguien sabe que “time is money”, son los gringos. ¿No acuñaron ellos esta frase? ¡Pues que paguen ahora en dólares de hoy, los pesos que SLP invirtió antes en la planta que no fue.
Y no sin antes consignar el 91 aniversario de la autonomía que ayer celebraron con un interesante foro en la UASLP, aquí nos leemos el próximo domingo. ¡Felicidades!.