¡Fumar te resta sex appeal!

El organismo actúa para defenderse de este “ataque”; sin embargo, como se trata de un hábito cotidiano que, en muchos casos, puede durar varios años, llega un momento en que el tiempo resulta insuficiente para que el cuerpo repare todos los “desperfectos”, evidenciando las consecuencias tanto por dentro, como por fuera.
Asimismo, una vez que el tabaco ha afectado las células de manera prolongada, éstas pueden multiplicarse sin control hasta convertirse en cáncer; además, como este deterioro es a nivel celular, algunas veces pasan años antes de que la persona pueda notar la presencia de un tumor mediante algún examen médico (tomografía, por ejemplo).
El rostro te delata
Desde hace tiempo se sabe que la mayoría de adictos al tabaco con más de 10 años de consumo pueden identificarse a través de un simple examen facial. En pocas palabras, el rostro del fumador se caracteriza por:
Arrugas marcadas, provocadas sobre todo por la contracción de labios al fumar y el acto de entrecerrar los ojos para evitar el humo.
Aspecto facial demacrado con prominencia de los huesos.
Apariencia grisácea de la piel.
Manchas color púrpura en frente o mejillas.
Esta imagen poco atractiva se debe a que el aire contaminado con humo de tabaco seca la epidermis, es decir, altera su nivel de humectación natural; además, al fumar se reduce la cantidad de flujo sanguíneo que recibe la piel, privándola de oxígeno y otros nutrientes esenciales, acelerando su deshidratación.
En este sentido, cabe agregar que por ser más delgada y tener menor cantidad de glándulas sebáceas que la masculina, la superficie cutánea de la mujer resulta más afectada.
¿Blanca sonrisa? ¡No lo creo! Cuando el humo del cigarro ingresa a la boca paulatinamente provoca gingivitis, padecimiento que retrae la encía, lo cual, además de deteriorar tu aspecto, puede causar pérdida de piezas dentales.
Peor aún, aparece halitosis o mal aliento debido a que las sustancias tóxicas del tabaco modifican la flora bacteriana bucal, es decir, permiten la multiplicación de bacterias.
Problemas de cicatrización. Si necesitas más razones para renunciar al tabaco, aquí tienes otra: estudios realizados en pacientes que se sometieron a operaciones estéticas revelaron que las mujeres que seguían fumando tras una cirugía presentaban cicatrización lenta y deficiente, debido a que el humo afecta la oxigenación de los tejidos, disminuye la circulación e intoxica la sangre.
Esto explica, por ejemplo, que las heridas debido a granos o irritación en una persona adicta a esta sustancia demoren tanto en sanar o que jamás desaparezcan por completo.
Uñas y cabello opaco. Además del rostro, los fumadores presentan otros efectos visibles que les restan atractivo, como pigmentación amarillenta en uñas, alrededor de los dedos e, incluso, el cabello adquiere marcado tono grisáceo y apagado.
Aroma que ahuyenta.
Una vez que se acostumbra al olor del cigarro, la persona deja de notar el aroma a tabaco impregnado en su cabello, ropa y pertenencias, como su auto, habitación e, incluso, el sitio donde labora.
Aunque parece asunto menor, la realidad es que quien conserva la “fragancia” de su marca de tabaco favorita difícilmente resulta atractivo para los demás.
Sin miedo a subir de peso. Quienes usan el cigarro como escape a sus trastornos emocionales enfrentan la posibilidad de buscar otras formas de liberar su ansiedad (aumentada por la falta de nicotina), sobre todo, cuando toman esta determinación sin ayuda profesional.
En estos casos, generalmente la salida más socorrida es comer en exceso.
No obstante, si has decidido dejar el cigarro lo más recomendable es buscar apoyo profesional, a fin de preparar un plan de acuerdo a tus necesidades.
Es importante señalar que las personas que reciben asesoría integral, como la que se ofrece en la Clínica contra el Tabaquismo de la UNAM, tienen más probabilidades de lograr el éxito que quienes intentan liberarse de su adicción a la nicotina por sí solas.
Para dar el primer paso, puedes recurrir, por ejemplo, a deshabituantes del tabaco, productos formulados para ayudarte a controlar los deseos de consumir cigarros durante la etapa de abstinencia a la nicotina.
Los daños por fumar son numerosos, celebra este 31 de mayo, Día Mundial Sin Tabaco, cuidando tu salud y atractivo visual, ¡alejándote definitivamente del cigarro! Si crees que al llevarte un cigarro a la boca agregas cierto glamour o toque de sensualidad a tu imagen personal, estás viviendo en el error, ya que cuando las miles de sustancias tóxicas del humo del tabaco se integran a los tejidos del cuerpo provocan todo tipo de daños, haciendo que tu belleza “se marchite”.