El vocero de la Arquidiócesis potosina, Juan Jesús Priego Rivera pidió que se detuviera la ola de violencia e hizo un llamado para que las personas que generan este dolor y muertes se detengan, ya que Dios tomará el momento para hacer justicia.
Pidió que deben de cambiar de vida y volver a hacer un país tranquilo, ya que lo único que están provocando es que todas las personas teman por su vida y no exista tranquilidad.
Entonces se busca que ellos también estén en paz y tranquilidad, para que no se genere mayor violencia contra las personas que solo buscan tener tranquilidad y paz en sus vidas.
La iglesia condenó el uso de la fuerza para dañar a terceras personas y que no se haga algo al respecto para detener las agresiones en contra de la ciudadanía, ya que esto genera pánico entre todos.
Además de que se debe denunciar cualquier ataque que se tenga en contra de la población para detenerlo a tiempo y evitar que este se propague en la entidad como está sucediendo.
