Trabajadores mexicanos siguen muy lejos de la Justicia Social: Especialista

El presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Recurso Humanos, Ramón Rodríguez Pecina lamentó que no se haya incrementado el salario mínimo a los 89 nueve pesos como proponía el sector empresarial y se quedara en 80 pesos, ya que aseguró que en el estado más del 50 por ciento de los trabajadores sigue percibiendo el mínimo.

Expuso que no entiende por qué la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI) no aprobó la propuesta patronal de incrementar el salario mínimo a 89 pesos, ya que los trabajadores y patrones estaban de acuerdo y sólo aumento de 73 a 80 pesos, con lo que se quedan cortos.

“Si nos vamos a las estadísticas reales y si nos metemos en el tema del seguro social nos podemos dar cuenta que tenemos más del 50 por ciento en San Luis Potosí de trabajadores con el salario mínimo, si me dicen que ganan más por fuera, esa es una mala práctica, porque en consecuencia si vamos a los derechos de los trabajadores como es el hecho de obtener una vivienda, pues resulta que para la vivienda debemos tener 2.5 salarios mínimos”, dijo.

Agregó que esta situación de darles el salario mínimo pero con bonos afecta en el resto de las prestaciones de los trabajadores como es el de aguinaldo, prima vacacional, vacaciones y entre otras, por lo que sí era necesario un incremento importante.

Ramón Rodríguez manifestó que hay empresas grandes que si pagan más del mínimo, pero sólo es el 6 por ciento, ya que hay muchas pequeñas y micro empresas, sobre todo de servicios, que les ofrecen el mínimo a sus trabajadores.

Indicó que una vez un líder sindical le dijo que mientras las utilidades van por elevador, los salarios van por las esclareas, por eso se les ha quedado mucho a deber a los trabajadores y que ya se les debe de recompensar.

Añadió que el Comité Económico para América Latina manifestó que para hacerles justicia a los trabajadores de México, éstos deberían de ganar 247 pesos diarios, por lo que con 80 pesos se sigue estando muy lejano de lo que los trabajadores requieren para vivir.