La CNDH urge a garantizar seguridad en Topo Chico

Luego de los amotinamientos en febrero y junio pasados en el penal de Topo Chico, en Monterrey, que dejaron un saldo de 52 reos muertos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denunció que aún falta personal de custodia y las condiciones no son las adecuadas para garantizar la seguridad.

El organismo emitió una recomendación dirigida al gobernador de Nuevo León,Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, para que atiendan las deficiencias señaladas y se desarrolle una estrategia penitenciaria que favorezca el pleno respeto de los derechos humanos y prevenir su vulneración.

Indicó que las condiciones de sobrepoblación, hacinamiento, autogobierno, inadecuada clasificación y la insuficiencia de personal técnico, de seguridad y custodia, obstaculizan el acceso a la reinserción social efectiva.

La CNDH señaló que resultado de su investigación se confirma que la falta de disciplina e inadecuadas condiciones de habitabilidad del lugar vulneraron los derechos humanos a la vida, a la integridad personal, al trato digno, a la seguridad jurídica y a la reinserción social de los internos.

Indicó que en el primer motín del penal contaba con apenas 49 elementos en servicio para una población de tres mil 984 internos; para el segundo evento la población era de tres mil 610 personas.

“Quedó acreditado, asimismo, que las mujeres no cuentan con espacios de reclusión exclusivos para ellas; al no existir adecuada separación, la convivencia entre mujeres y hombres se da con un deficiente control por parte de la autoridad penitenciaria”, dijo.

Cabe recordar que el primer motín se originó el 11 de febrero de 2016, en el cual fallecieron 49 internos y 34 más resultaron con lesiones; el segundo motín ocurrió el 1 de junio con un saldo de tres internos muertos y 21 heridos.

Desde 2012, la CNDH alertó quien ejercía el control en las cárceles eran los grupos del crimen organizado y no las autoridades.

En el informe más reciente que fue en 2015, sobre la situación de las mujeres internas, dicho organismo mencionó que había una sobrepoblación en Topo Chico de 58.56% y que se había observado hacinamiento en varias celdas.

En el área de mujeres que pudo documentar que dos reclusas realizaban cobros por el uso del teléfono, ingreso de visita familiar, alimentos, protección, asignación de estancia, para no cumplir una sanción y no realizar labores de limpieza.

Asimismo se observaron celdas ocupadas por una interna, las cuales cuentan con pantallas planas, aire acondicionado, microondas y frigo bares. “Las internas que ejercen el autogobierno son controladas por un grupo de reclusos del área varonil” además que se ejerce la prostitución.