Profepa reintegra a 3 ejemplares de gato montés a su hábitat

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) llevó a cabo la reintegración a su hábitat de tres ejemplares de gato montés, en el municipio de Ciudad Victoria, los cuales habían sufrido accidentes en la carretera.

En un comunicado, la dependencia informó que el primer ejemplar fue entregado en la ciudad de Matamoros, después de ser levantado de la carretera, en donde había sido golpeado por un vehículo.

Mientras, los otros dos felinos que se encontraban en las mismas condiciones que el primero, fueron trasladados al Zoológico de Tamatán para su valoración médica.

Después de un mes de recuperación, se emitió el dictamen de buen estado de salud de los ejemplares, por lo que personal especializado de la Profepa en vida silvestre procedió a su liberación en su hábitat natural dentro de la Sierra Madre Oriental.

Profepa señaló además que con este tipo de acciones, reitera su compromiso en la atención y cuidado para la preservación de ejemplares de fauna silvestre en territorio nacional.

RATIFICAN CLAUSURA EN SAN JOSÉ CHIAPA

En otro orden, Ll Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ratificó la clausura al banco de materiales pétreos denominado “Ojo de Agua”, ubicado en el municipio de San José Chiapa, Puebla, debido a que la empresa responsable no cuenta con autorización de Impacto Ambiental expedida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para su explotación.

Además, se impuso la medida de seguridad debido al incumplimiento de las acciones técnicas de urgente aplicación dictadas en el acuerdo de emplazamiento al establecimiento Productos Agrícolas, Ganaderos e Industriales de Ojo de Agua, S. de P.R. de R.L.

En atención a una denuncia ciudadana, personal de la Profepa realizó una visita de verificación el pasado 25 de noviembre del 2016, donde se verificó el cumplimiento  de las medidas de urgente aplicación acordadas en acuerdo de emplazamiento. Asimismo, se observó grave deterioro en el sitio, lo que representa un impacto ambiental alto para el ecosistema.

Inspectores federales constataron que las oquedades o socavones de más de 15 metros de profundidad, ocasionadas por la explotación pétrea, afectan a una superficie de 14 hectáreas con daño a mantos freáticos del lugar.

De igual forma, se detectó que el flujo de agua que surte el manantial “Ojo de Agua” ha disminuido, debido al afloramiento de dicho recurso natural en el centro del banco de materiales.