“Decomiso desató enfrentamientos”; suman 20 muertos en Veracruz: Yunes

El decomiso de 58 paquetes con 66 kilos 600 gramos de cocaína fue lo que desató los enfrentamientos a balazos en el municipio de Jesús Carranza, en los que murieron un total de 20 integrantes de una organización delictiva, afirmó el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, quien sostuvo ayer por la tarde una reunión extraordinaria con el Grupo de Coordinación Veracruz.

Los enfrentamientos entre fuerzas militares y delincuentes se registraron los pasados 3, 4 y 5 de diciembre en la comunidad Suchilapan del Río, del municipio de Jesús Carranza, al sur de la entidad.

En el Cuartel Militar de La Boticaria, Yunes Linares indicó, además, que dos de los presuntos delincuentes muertos durante la refriega ya fueron identificados y ambos son originarios de Nuevo León. Dos más que fueron detenidos son originarios de Nayarit y están a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR).

Horas antes, en otra entrevista, el mandatario sostuvo que Veracruz estuvo a merced de la delincuencia porque las dos anteriores administraciones gubernamentales —la de Fidel Herrera y la de Javier Duarte— permitieron la entrada de grupos fuera de la ley a cambio de millones de dólares.

Informó que tras los operativos en los que también fueron decomisadas 28 armas de fuego, de uso exclusivo del Ejército, la Marina y Fuerza Aérea Mexicana, así como una importante cantidad de cartuchos y seis vehículos automotores, continuarán en sesión permanente para dar seguimiento a las acciones de los elementos de las diferentes fuerzas de seguridad.

En la reunión con las fuerzas federales y estatales, se acordó tomar las medidas pertinentes para proteger a la población civil; llevar a cabo reconocimientos aéreos en la región selvática de Jesús Carranza, en la búsqueda de personas involucradas, así como operativos terrestres.

También intensificarán los trabajos de investigación de las identidades de los abatidos para conocer a qué célula del crimen organizado pertenecen y continuar con el proceso legal en contra de los detenidos.

Se encierran en sus casas

La tensa calma en Jesús Carranza tras horas de ráfagas de armas de alto poder ha provocado que los moradores se encierren en sus viviendas y decidan no salir.

La comunidad de Suchilapan del Río, que está en los límites con Oaxaca y Chiapas, se ha mantenido prácticamente sitiada por elementos de la Marina Armada de México, policías estatales y municipales, quienes rastrean el paradero de los sujetos que durante los enfrentamientos lograron escapar por la región selvática.

Los vecinos de Suchilapan del Río aseguraron que al ver la situación decidieron no llevar a sus hijos a la escuela. Los comerciantes determinaron no abrir sus negocios.

Tras el primer enfrentamiento, el pasado sábado, los habitantes de la comunidad optaron por suspender cualquier tipo de actividad en la vía pública, situación que se mantuvo domingo y lunes, cuando se registraron otras reyertas.

De acuerdo con el párroco de la iglesia principal, Alfonso Velazco Benito, incluso se cerró el acceso a la parroquia.

Aunque a partir de ayer las actividades comerciales y públicas comenzaron a restablecerse, todavía existe temor entre la población, por lo que las clases continúan suspendidas.

“La verdad seguimos un poco nerviosos y con miedo, porque, la verdad, sí estaban feas las cosas aquí”, señaló Pilar del Rosario, unas de las habitantes de la comunidad.

Sin embargo, el alcalde de ese municipio, Gilberto Guillén, exhortó a la población a mantener la calma y reanudar las actividades escolares, ya que todo se encuentra controlado por elementos de la fuerza del orden.

“Aquí hay tranquilidad completamente; hay un resguardo del Ejército para que no pasen los delincuentes, si es que hay, que no pasen por acá”, señaló el alcalde.

En tanto, patrullas de Seguridad Pública del estado y del Ejército realizan operativos en las zonas donde presuntamente se encontraban los delincuente, entre ellos la ranchería Colombia, donde, de acuerdo con  versiones extraoficiales, se encontraban escondidos.