Una inflación desbordada se traga los billetes venezolanos

Venezuela sufre una descomunal escalada inflacionaria. Y como elemento de muestra, el Banco Central (BCV) anunció la emisión de un billete de 20 mil bolívares, que excede 200 veces al de más valor actual.

Este billete forma parte de una emisión progresiva de más altas denominaciones, que arrancará el próximo 15 de diciembre, agregó el BCV.

El billete de 100 bolívares (actualmente el de mayor valor y que apenas alcanza para pagar un caramelo) pasará a convertirse en una moneda.

Mientras, las nuevas monedas que circularán serán, además, de 10 y 50 bolívares.

El índice inflacionario cerró en 180.9% en 2015, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) lo sitúa en 475% al cierre de 2016. El BCV no ha divulgado datos del aumento del costo de vida este año.

El país caribeño enfrenta desde hace varios días la falta de efectivo, que ha generado largas filas en bancos y cajeros automáticos.

Para el economista Henkel García, de la consultora Econométrica, esa escasez se produjo porque el Gobierno no pudo mantener el ritmo de emisión de billetes en un contexto de inflación mucho más alta que la de 2015.

La falta de efectivo también se acentuó al tiempo que el bolívar se devaluaba casi 75% frente al dólar paralelo o “dólar negro” en los últimos tres meses. El viernes cerró en cuatro mil 402.55 bolívares, según el sitio dolartoday.com.

El “dólar negro” se ha convertido en referente para la fijación de precios, que deben importar con divisas adquiridas en el mercado negro ante el poco acceso a las muy baratas que asigna el gobierno. Esto, dentro de un férreo control de cambios vigente desde 2003.

Venezuela está sumida en una severa crisis ante la caída de los precios del petróleo, generador de 96% de sus divisas.

Con un anémico aparato productivo, Venezuela depende de las importaciones, drásticamente restringidas por los menores ingresos del crudo. Esto produce una grave escasez de alimentos que subsidia el Gobierno, y también de medicinas.

Ese coctel ha disparado aún más la inflación: la gente se ve obligada a disponer cada vez de mayores sumas para adquirir productos fijados de acuerdo con el valor del dólar paralelo. A esta tasa, el ingreso mínimo legal es de apenas 20.6 dólares.

No obstante, el BCV es optimista. “La ampliación del cono monetario hará más eficiente el sistema de pagos, facilitará las transacciones (…), lo que se traducirá en beneficios para la banca, el comercio y la población”, afirmó.

SABER MÁS

El “dólar negro”

El “dólar negro” ha batido todos los récords en Venezuela: un salto de 264% en casi tres meses.

Solo en los últimos 10 días la divisa sobrepasó las barreras de dos mil y tres mil bolívares por unidad y está a punto de cruzar la de cuatro mil en la página dolartoday.com, referente del también llamado “dólar paralelo”.

Esa cotización es casi seis veces la tasa oficial más alta, de 660, que convive con otra de 10 bolívares por dólar.

EL DATO

Pérdida de valor

Un billete de 10 mil bolívares apenas igualaría la capacidad de compra que tenía el de 100 en 2008, cuando se había realizado la última emisión de billetes bajo el Gobierno del fallecido Hugo Chávez (1999-2103), que eliminó tres ceros a la moneda.

Ya no tienen efectivo

Los venezolanos enfrentan desde la semana pasada una falta de efectivo, lo que genera largas filas en bancos y cajeros automáticos.

Este fenómeno coincide con una caída del bolívar, que se devaluó casi 75% frente al dólar paralelo en los últimos tres meses.

Pero Maduro denunció que la escasez de billetes se debe a una operación dirigida desde la ciudad colombiana de Cúcuta “por la derecha fascista, en alianza con las mafias colombianas, para dejar al país sin moneda”.

Según el gobernante, en la frontera binacional “hay almacenes enteros con los billetes de papel moneda de Venezuela”, por lo que ordenó a la Fuerza Armada su decomiso.

Para peor, a las filas en cajeros se sumó el viernes una falla en los sistema de pago con tarjetas de débito y crédito que Maduro atribuyó a un “ataque” para provocar un colapso y violencia en las calles. La situación se normalizó durante el fin de semana.

Una “canallada”, la expulsión del Mercosur

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó como una “canallada” la intención de suspender a su país del Mercosur.

“Venezuela no reconoce esa decisión espuria y sigue ejerciendo su presidencia pro témpore del Mercosur”, dijo Maduro, luego que la víspera los países fundadores del organismo (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) notificaron a Caracas que sus derechos como miembro pleno en el bloque estaban suspendidos.

La suspensión de Venezuela del Mercado Común del Sur (Mercosur) se produjo al cumplirse el jueves pasado el plazo de tres meses que los fundadores del bloque dieron al Gobierno de Maduro para que incorporara a su legislación una serie de disposiciones comerciales y políticas, incluida la de respeto a derechos humanos.

Maduro criticó el hecho de que no se le hubiese permitido defenderse y aseguró que apelará la decisión en “todos los niveles internacionales”.