Con solidaridad y amor, reciben a Madres de Migrantes en la capital

Poco después de las 20:00 horas del miércoles, el grupo de madres y padres de migrantes desaparecidos llegó a la Casa de los Amigos Migrantes, ubicada en la colonia Tabacalera, subieron por las escaleras para llegar al salón donde una decena de voluntarios ya las esperaba con una rica y calientita cena, así como algunos regalos que jóvenes universitarios y sociedad civil envió como muestra de apoyo a su lucha por reencontrarse con su familia.

UNIÓN Y SOLIDARIDAD

El movimiento de madres y padres que recorren países que albergan las rutas de migración hacia los Estados Unidos, despertó la buena voluntad de quienes se interesan por su causa, ya que incluso, cuando sólo buscaban 25 colchonetas para que pudieran pasar la noche en la Casa de los Amigos, las organizaciones que las reciben consiguieron más de 200, permitiendo que los actos de buenaventura se multiplicaran hacia otros albergues y espacios de apoyo a migrantes.

Como cada año les recibimos con mucho cariño, pero también con mucho dolor, cada vez que nos encontramos con ustedes les repetimos que; sus hijos son como nuestros hijos, que, así como ustedes, también nosotros queremos que aparezcan, nos duele su dolor, no sabemos cómo es el dolor de una madre, no se compara el dolor, pero queremos acompañarlas en la esperanza de volver a encontrarlos”, expresó Javier Urbano, durante el mensaje de bienvenida.

En el comedor también las esperaban un par de integrantes del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, quienes les expresaron la solidaridad y el abrazo cálido de todos aquellos que comparten una lucha similar.

Así también, les expresaron su entero respaldo para intercambiar experiencias durante un encuentro que será celebrado a las 18:00 horas de este jueves.

Previo a la llegada de la Caravana, un ‘ejército’ conformado por una decena de personas voluntarias, pertenecientes a la Asamblea Popular de Familias Migrantes, así como de la Casa del Amigo, y algunos improvisados apoyos que se sumaron durante la espera, se encargaron de alistar la recepción, la cena; molletes gratinados con pico de gallo, y aguas frescas de jamaica y naranja.

Mientras los bolillos aguardaban a ser preparados, las manos de quienes se encargaron de preparar los alimentos se ocupan de hacer rendir los frijoles y el queso, mientras otros más se encargaron de vigilar que los molletes en el horno no se pasaran de tueste.

Preparamos una humilde cena para ustedes, se merecen mucho más, les pedimos una disculpa de antemano, pero aquí estamos tratando de cumplir, los compañeros de APOFAM cocinaron con amor para ustedes”, dijo Luis Carrillo, encargado de la Asamblea de Familias.

Sin embargo, al llegar al plato, los molletes se convirtieron en el más valioso manjar que pudieron entregar a los integrantes de la caravana, pues con todo y que el pico de gallo tenía algo de picante, todos disfrutaron con mucho entusiasmo de la cena.

Aun cuando la cena era vasta, continuaron llegando dulces, café, té y pan, y muchos abrazos.

La noche culminó con los preparativos para organizar la jornada de actividades de este jueves, así como con un reconfortante espacio para dormir.