‘Los mexicanos comen a todas horas’, dice una italiana en la CDMX

CIUDAD DE MÉXICO.-“Esta ciudad es tan grande que es como si incluyera todo lo bueno y lo malo de todos los lugares que hasta ahora he visitado”, describe Laura Gualdi, procedente de Milán, a la Ciudad de México.

Laura radica en la capital del país desde hace más de un mes porque cursa un cuatrimestre por una beca de intercambio de la Università degli Studi di Milano, donde estudia Lengua y Cultura para la Comunicación y la Cooperación Internacional.

Entre las cuestiones que más le asombran a la estudiante, de 25 años de edad, es que las mujeres se maquillen en el metro, para lo cual utilicen una cuchara con la que se enchinan las pestañas.

Y que toda la gente coma a todas las horas del día en la calle, gente de todo tipo, incluso a las seis de la mañana que me despierto y, para ir al metro, paso por un puestecito que fríe cerdo y chicharrón por la mañana”, explica.

Admite que aunque los primeros días no aceptaba ni el olor ni ver a la gente tan temprano comiendo tacos de carnitas, ahora ya le parece parte del trayecto para ir a la escuela, es decir, se acostumbró a ello.

Además Laura, quien domina el lenguaje español, imita bastante bien al pregonero de los tamales: “Pida sus ricos y deliciosos tamales oaxaqueños”, dice con su acento italiano. Confiesa que con ello le gusta molestar a sus compañeros.

La comida mexicana le ha parecido súper bien, sobre todo para ella que es alérgica a muchos productos como legumbres o huevo. “Tenía miedo de llegar a la patria de los frijoles y no comer nada, pero resulta que la variedad es mucha”.

La gente en México es muy amable.

Laura Gualdi afirma los mexicanos en general son muy amables, salvo un cajero de un súper que no aceptó su tarjeta y se portó muy mal con ella, comenta entre risas.

Algo que ha notado respecto al continente en donde vive es que, a diferencia de las ciudades europeas en donde en la zona centro está todo arreglado y perfecto, en México, el Centro Histórico es más caótico, por lo que no lo considera turístico.

Por el contrario, Laura Gualdi destaca zonas como la Condesa y la Roma, las cuales le han gustado más, aunque no posean algo histórico en particular.

Hay rasgos occidentales, hay rasgos exóticos y lo que me gusta es que cada zona y cada colonia son muy diferentes, entonces no te aburres, porque además es una ciudad muy grande”, añade.

Aparte de la Ciudad de México, Laura ha visitado Cholula, en PueblaMérida, en Yucatán, y el Nevado de Toluca, en el Estado de México, “donde por cierto me enfermé”, exclama seguido de un ataque de tos de la que aún no se recupera.