Luego de tener más de un año evadiendo la justicia con amparos y todo tipo de ayudas extrajudiciales, un profesor de educación básica de nombre Javier Obispo Blas, fue detenido a consecuencia de al menos siete denuncias que hay en su contra por presunto abuso sexual cometido en perjuicio de igual número de alumnas del primer grado de primaria.
Reportes de la PGJE señalan que desde hace dos años algunos padres de las menores afectadas comenzaron a recibir quejas de sus hijas de lo que les hacía el profesor, pero que al hacer la denuncia, una de las autoridades educativas les respondió que las niñas veían mucho la televisión por lo que seguramente estaban enamoradas de su maestro, y por lo tanto nunca procedieron contra el presunto pederasta.
Según la denuncia en contra del docente Javier Obispo Blas de 31 años de edad, su táctica empleada para cometer el abuso sexual contra las niñas, era ponerlas a leer frente al grupo pero pegadas a su escritorio, y en ese momento les realizaba tocamientos.
Ante la negativa de la SEGE y del personal directivo del plantel para que pusieran un correctivo al maestro Obispo Blas, los padres de familia acudieron al ministerio público obteniendo el mismo resultado de impunidad a favor del docente, bajo el argumento de que éste sujeto se amparaba, o que presentaba algún otro recurso para librar la acción de la justicia.
Viendo esta actitud de dolo en contra de sus menores hijas, los padres de familia acudieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos donde luego de revisar el caso y encontrar evidencias del delito, giraron la recomendación 32/2015 a la SEGE, pidiéndole una acción inmediata en el asunto.
Por fin el peregrinar de los padres de familia concluyó ante la acción ejercida por la Procuraduría General de Justicia del estado al obtener la orden de aprehensión en contra de Javier Obispo Blas, que sintiéndose dueño de la impunidad caminaba tranquilamente por calles del centro de la ciudad, donde elementos de la Policía Ministerial lograron su detención.
El maestro daba sus clases al momento de cometer sus fechorías en el plantel Moctezuma de la colonia María Cecilia en el año 2014, por lo que es posible que le surjan más denuncias en su contra, pues existe la presunción de que cometió el mismo delito en mayor número de niñas.