La buena vecindad entre Robbie Williams y Jimmy Page es inexistente, en el lujoso Holland Park de Londres, al grado que el astro británico del pop ya tachó de «enfermo mental» al legendario guitarrista de la banda de rock Led Zeppelin.
Las dificultades entre los famosos vecinos iniciaron cuando Williams, de 42 años, empezó a realizar modificaciones en su mansión adquirida en 20 millones de libras esterlinas, y Page, de 72, se quejó ante las autoridades inglesas por los ruidos a causa de la obra.
«Todos los días, Jimmy se detiene con su automóvil en la puerta de mi casa con un medidor en la mano. Se queda grabando el sonido unas cuatro horas porque quiere demostrar que se supera el límite de ruido permitido.
«También me contaron que en una oportunidad lo encontraron durmiendo en el jardín. Este tipo de comportamiento me parece propio de un enfermo mental», contó al tabloide británico The Sun.
Page vive justo al lado de Williams y adquirió su mansión estilo victoriano Tower House en 1972, y está muy preocupado por las modfificaciones que realiza su «incómodo» vecino que podrían afectar su propiedad.
ABIERTAMENTE GAY
En su reciente aparición en la portada de la revista gay Attitude, Robbie Williams confesó que ha sido «flechado» por hombres, pero no precisamente en términos sexuales.
«He tenido flechazos. Grandes flechazos con hombres. Muchos. Soy muy enamoradizo, pero no puedo con los penes. No puedo casi ni mirarme el mío», advirtió.
La confusión con su sexualidad, explicó, viene de que disfrutaba de lo que en ese momento era considerado un estilo de vida gay y por su empatía con este colectivo.
«Fui criado en una sociedad en la que decirle a alguien ‘gay’ era para hacerle daño», recordó.