Buscan castigo para el aún magistrado por dichos misóginos

Los presidentes de comisiones de Derechos Humanos, Angélica de la Peña; Para la Igualdad de Género, Diva Gastélum, y de Justicia, Fernando Yunes, quieren que el Poder Judicial analice con detenimiento el caso de Juan Manuel Sánchez Macías, magistrado que hizo expresiones polémicas en torno a las mujeres, porque consideran que existen elementos para que sea castigado con mayor severidad.

A raíz de la polémica desatada por las expresiones del magistrado, referentes a los atributos físicos de las mujeres, la semana pasada renunció a su cargo como presidente de la Sala Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), pero se mantiene como magistrado y, por eso, los senadores quieren una intervención más decidida del Poder Judicial.

Proponen que “con absoluto respeto a la división de Poderes”, el Senado pida al Consejo de la Judicatura Federal y a la Comisión de Administración del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación inicien las investigaciones y los procedimientos necesarios.

Esto con el fin de determinar “si las declaraciones ofensivas y misóginas de Manuel Sánchez Macías, constituyen faltas o conductas graves que limitan, anulan y menoscaban los derechos de las mujeres, y en su caso ameriten las sanciones de destitución o suspensión de sus funciones de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación”.

La violencia de género es una especie de plaga invisible que contamina a todas las personas sin importar género, edad, grupo social, nivel de estudios, oriundez o credo, que provoca la reacción inmediata de culpar a las víctimas de haberse buscado el ser violentadas sexualmente, por la manera en la iban vestidas, por caminar por lugares oscuros, solitarios y de madrugada o por manifestar libremente nuestras ideas”, resaltan.

Añaden que “es aberrante que las autoridades encargadas de prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia en muchas ocasiones son omisas al grado de ser ellas mismas quienes terminan por violentar a las mujeres.