Clinton y Trump intensifican campaña en los estados clave

En la recta final de la contienda por la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton y Donald Trump reforzaron ayer sus campañas en estados decisivos para sus aspiraciones.

La jornada no estuvo exenta de incidentes: en Reno, Nevada, a mitad de un acto proselitista, el candidato republicano tuvo que ser retirado del escenario por el Servicio Secreto ante una posible agresión. El incidente no pasó a mayores.

Trump y Clinton arrancaron el día en Florida, un territorio fundamental para ganar la elección. En la localidad de Pembroke Pines, Clinton tuvo que interrumpir su discurso apenas siete minutos después de empezar, ante la caída de una lluvia torrencial que provocó una dispersión generalizada.

“Quiero ser la presidenta de todos, de aquellos que están de acuerdo conmigo y de los que no lo están, de los que han votado por mí y de los que no han votado por mí”, dijo Clinton bajo la lluvia. Posteriormente visitó Pensilvania, Carolina del Norte y Iowa.

Trump estuvo en Tampa, Florida y después organizó en Wilmington, Carolina del Norte, un acto público literalmente a los pies de su avión, a fin de continuar su campaña inmediatamente después en Nevada y cerrar la jornada en Colorado.

En Wilimington, el republicano fue presentado por su esposa, Melania: “Esta es la última oportunidad que tienen. Ahora por favor digamos hola a mi esposo y futuro presidente de Estados Unidos”, advirtió Melania.

Frenética es como podría describirse la agenda de los dos candidatos presidenciales para hoy y mañana. Ambos buscan cerrar su campaña electoral ganando simpatizantes en los estados claves para la elección general. Tan sólo Trump tiene programado visitar cuatro estados en sólo 12 horas, mientras que Hillary busca la hazaña de visitar cinco entidades.