Policía dispara balas de goma contra opositores del Dakota Access

Activistas se han atrincherado desde have barias semanas en la localidad de Cannon Ball, Dakota, ya que buscan impedir que se realice la construcción de un oleoducto, Dakota Access, que atravesaría cuatro estados, podría contaminar fuentes de agua potable, su longitud es de mil 900 kilómetros e invadiría tierra que pertenece a comunidades de indígenas americanos.

Tras el incendio ocurrido el día de ayer en 162 hectáreas tras una aparente explosión, hoy varias personas acudieron al lugar para protestar, por lo que algunos se introdujeron en el río y otros permanecieron en la costa, con la única finalidad de llegar a la zona de construcción.

La policía llegó al lugar y se enfrentó a los manifestantes con balas de goma y mazos, donde un hombre resultó herido y fue trasladado a un hospital cercano.

OBAMA ESTUDIA UN CAMBIO EN EL TRAZO DEL OLEODUCTO

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, admitió hoy que su Gobierno estudia cambios en el trazado del oleoducto «Dakota Access» ante la oposición de indígenas y ecologistas, que protestan desde hace meses contra el controvertido proyecto.

Obama, sin embargo, se mostró partidario de esperar «varias semanas más» para que la compañía que lidera el proyecto y los indígenas de la reserva Standing Rock traten de llegar a un acuerdo antes de valorar una intervención del Gobierno.

Los miembros de la reserva india de Standing Rock, hunkpapas y dakotas, han reunido el apoyo de decenas de otras tribus del país en los últimos meses en su oposición al proyecto «Dakota Access», con una inversión prevista de 3 mil 800 millones de dólares.

La tubería de mil 900 kilómetros llevaría medio millón de barriles de petróleo desde los yacimientos bituminosos de Dakota del Norte a una infraestructura ya existente en Illinois, desde donde el crudo podría distribuirse al Golfo de México.

Cientos de personas se han concentrado desde abril en el campamento de la Roca Sagrada para impedir las labores de construcción del oleoducto con el argumento de que echará a perder tierras que consideran sagradas y contaminarán las aguas del río Misuri de las que depende su modo de vida.

La semana pasada las autoridades detuvieron a 141 personas en un intento de dispersar a los acampados, una intervención que derivó en horas de enfrentamientos y que generó numerosas críticas en el país.