Los dos mejores equipos del Este de la Conferencia Nacional están encabezados por un par de quarterbacks novatos que no dejan de sorprender al resto de la NFL.
Cuando los Cowboys de Dallas (5-1) perdieron a Tony Romo en la pretemporada, pocos se imaginaban que el quarterback novato, Dak Prescott, los colocaría en la cima de la división con marca de 5-1 al tiempo que desplegaba precisión, madurez y una toma de decisiones rara vez vista en un jugador de primer año. Pero ahora tendrá enfrente a alguien que pasó por una situación prácticamente idéntica.
Los Eagles de Filadelfia (4-2) no tenían planes inmediatos para Carson Wentz, segunda selección global del pasado draft. Pero la oportunidad tocó a la puerta cuando Minnesota adquirió en un canje al supuesto titular, Sam Bradford, y repentinamente el equipo era de Wentz. El egresado de la Universidad Estatal de Dakota del Norte retribuyó la confianza con un inicio de 3-0 y viene de quitarle el invicto a los Vikings.
Prescott tiene la ayuda del también novato running back, Ezequiel Elliott, quien encabeza la NFL en yardas terrestres con 703, para juntos conformar el motor del tercer mejor ataque de toda la NFL. Sin embargo, no se espera que tengan una jornada sencilla ante la tercera mejor defensa en puntos admitidos y la quinta mejor contra el pase en toda la NFL.
Los Eagles no han permitido más de 14 puntos en ninguno de sus cuatro triunfos. La situación cambia por completo en sus dos derrotas, en las que promedian casi 26 puntos admitidos. Además, sólo tienen una victoria fuera de casa en lo que va de la campaña, ante Chicago en la Semana 2.
Los Cowboys, por su parte, gozan de la séptima mejor defensa en puntos admitidos y eso se debe, en gran parte, a que controlan el tiempo de posesión gracias al dominio terrestre de Elliott.