Turquía ordena arrestar a 73 pilotos militares

La Policía turca ha lanzado hoy una operación para arrestar a 73 pilotos militares a los que la Fiscalía acusa de pertenecer a la red de apoyo del clérigo islamista Fethullah Gülen, al que el Gobierno considera responsable del fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio.

Los militares están acusados de rebelarse contra el Ejecutivo y de ser parte de la cofradía de Gülen, hasta finales de 2013 una firme aliada del Gobierno islamista turco pero que ahora es considerada como un grupo terrorista.

Desde la fallida asonada golpista, 265 pilotos de las Fuerzas Aéreas han sido suspendidos de sus puestos, lo que ha llevado a las autoridades a solicitar el regreso de los aviadores que habían ido dejando antes el uniforme y poder cubrir así las bajas.

El núcleo de la operación policial de hoy es la base de Konya, en la región de Anatolia, donde estaban destinados 71 de los 73 pilotos sobre los que se ha dictado orden de arresto.

Esta es la cuarta oleada de arrestos de militares en esta base desde el intento de golpe del 15 de julio. Un total de 91 uniformados, incluido el anterior comandante de la base, han sido arrestados hasta ahora.

La Fiscalía turca ordenó ayer el arresto de 125 agentes de Policía, acusados también de vínculos con Gülen y de usar «Bylock», una aplicación de móviles desarrollada para permitir una comunicación cifrada entre miembros de la cofradía.

La prensa turca ha señalado que unas 55 mil personas en Turquía usaban «Bylock» y todas ellas son sospechosas de pertenecer a la red de Gülen.

Desde la intentona golpista, las autoridades han detenido o suspendido de sus empleos a miles de policías, militares, jueces, profesores y funcionarios de distintas oficinas públicas, acusados de ser seguidores de FETÖ (siglas con las que el Gobierno describe la red de simpatizantes del predicador Gülen).