Otro sexenio perdido

Enrique Peña Nieto llegó al Ejecutivo federal con el impulso impuesto de sacar adelante para ser aprobadas las reformas estructurales que permitieran a México encajar en el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, conocido como TPP por sus siglas en inglés, el cual fue promovido de manera voraz por el gobierno de Barack Obama.
Habrá que decir, que el TPP, fue redactado y negociado en secreto por más de cinco años entre 11 naciones en las que también se encuentra México. Es así que nuestras Administraciones federales, primero la de Felipe Calderón y luego la de Enrique Peña Nieto, así como los gobiernos Estados Unidos, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Canadá, Perú y Chile; realizaron pactos a espaldas de los mexicanos y nulos de transparencia.
Habrá que decir que la reforma laboral aprobada durante el sexenio calderonista, fue el primer paso de adhesión al citado tratado comercial, pues las otras naciones precisamente exigían la desaparición de sindicatos y la puesta en marcha de una política laboral menos rapaz para el empleado –que hasta ahora no se ha asomado a la práctica.
Tocó el turno a Peña de seguir con las reformas no por el desarrollo nacional, sino para encajar en las exigencias del TPP.
Las reformas fueron la mayoría de estas, inconexas a nuestra realidad pero aprobadas por un Congreso plural previo acuerdo con el Ejecutivo federal, en lo primero que hizo Peña Nieto una vez tomar el mando nacional: un Pacto “por Mèxico” con las distintas fuerzas de partidos políticos.
Había que moldear las reglas nacionales de educación, económicas, laborales, financieras, medioambientales y de infraestructura para pertenecer a un grupo comercial; pero de abatir la pobreza y mejorar el nivel de vida y bienestar de los mexicanos, de eso nada.
El asunto encontró el gran escollo en el tema de la corrupción en el que habría que revisar que hasta el presidente Enrique Peña Nieto pidió perdón aunque no reconoció nada, simplemente dijo que él y su esposa hicieron algo que parecía malo pero no lo era, respecto a la compra de la llamada “Casa blanca”.
Hoy, con todo y el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), mismo que no tendrá el presupuesto necesario para operar, la corrupción de las élites gobernantes y de funcionarios, hará que ya no califiquemos para el TPP, mismo que tras las elecciones presidenciales en Estados Unidos, verá su fin.
Reformas estructurales no por el progreso nacional, sino por la pertenencia al TPP, que ahora mismo, está muerto.
Otro sexenio perdido al servicio de intereses extranjeros.

Acta Divina… El Presidente Enrique Peña Nieto celebró la firma del TPP en febrero de este año.

Para advertir… Las negociaciones del TPP iniciaron en marzo de 2010 y fueron realizadas a espaldas de los habitantes de los países participantes.