La Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), apeló la resolución del juez VIII, del Ramo Penal, quien resolvió que debido a que no se encontraron elementos de responsabilidad de parte de trabajadores o autoridades universitarias por la muerte del niño Diego, ocurrida en el balneario Woow, se determinó muerte accidental.
Mientras tanto, se informó que luego de un año de integración de la averiguación previa, por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en torno al caso de Diego, quien falleció en julio del año pasado al interior del balneario Woow, el juez VIII del Ramo Penal, Ernesto Rivera Sánchez, negó la liberación de las órdenes de aprehensión contra presuntos responsables de la muerte de Diego; resolución que fue apelada por la madre de la víctima.
Cabe señalar que el juez VIII del Ramo Penal, Ernesto Rivera, en su resolución señala que no hay elementos de responsabilidad en contra de instructores de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y empleados del complejo Woow, porque según su criterio su muerte fue accidental, dado que quedó atrapado en un ducto extractor de agua de una alberca, sin embargo la madre de la víctima acusa que se trata de un homicidio culposo por parte de los encargados del balneario.
Por lo pronto, el procurador Federico Garza Herrera, dijo que se apeló en virtud de que hubo algunos “agravios” en la resolución emitida por el juzgado VIII, por lo que incluso se pedirá una explicación al Poder Judicial sobre el por qué no se tomaron en cuenta sus pruebas para girar orden de aprehensión por el delito de homicidio culposo.
El titulqar de la PGJE, Federico Garza dijo que “es parte del procedimiento, hay algunos agravios que se expresarán por parte del Ministerio Público y estaremos pendientes del desarrollo de este procedimiento”.