Nueva jugada de Trump: invita al hermano de Obama al debate

Malik, medio hermano del presidente estadounidense Barack Obama, asistirá esta noche al tercer y último debate por la Casa Blanca, invitación que solo busca generar un efecto dramático.

Malik, hijo del padre del presidente estadounidense, fue invitado por el propio aspirante republicano Donald Trump, quien este miércoles debatirá por última vez con su rival demócrata Hillary Clinton.

El propio Malik, ciudadano estadounidense que vive entre Washington y Kenya -hogar de la rama paterna del presidente Obama- reveló su asistencia a Las Vegas, sede del encuentro.

«Trump puede hacer de nuevo grande a Estados Unidos» reiteró a The New York Post al revelar su asistencia y confirmando la preferencia política que ya había manifestado semanas atrás.

Se trata de una invitación controvertida como la que llevó al segundo debate a las cuatro mujeres que años atrás acusaron de acoso sexual a Bill Clinton, ex presidente y esposo de la actual candidata demócrata.

Paula Jones, Juanita Broaddrick, Kathleen Willey y Kathy Shelton fueron invitadas al palco de la familia Trump en un plan diseñado por los jefes de campaña del magnate inmobiliario y aprobado por este mismo.

La intención era que se cruzaran con el ex mandatario para que debiera saludarlas y estas confrontarlo, lo que de último minuto fue evitado por los organizadores del debate, describió en su momento The Washington Post.

Para Malik, de 58 años de edad, el ex líder libio Muammar Kadafi era un buen amigo, se ha declarado en contra del matrimonio de personas del mismo sexo y creyente del matrimonio convencional. Ha aceptado que tiene tres esposas.

Buscó gobernar sin éxito Kogelo, la localidad keniana donde viven aún varios familiares suyos, y creó la fundación Barack H. Obama, nombre de su padre y del mandatario.

Es improbable que Trump haya diseñado algún plan con la presencia de Malik, excepto que haya drama, lo único que se puede esperar de un candidato intelectualmente en bancarrota, escribió el periodista Jay Willis en la revista GQ.

Para el debate de este miércoles Trump no llevará algo nuevo a sus posibles electores, pues desde hace meses se quedó sin ideas, y solo tratará de hacer lo que sabe con éxito: un extraño e impredecible espectáculo, concluye.