Seis de las 17 semanas de la temporada regular de la NFL han quedado atrás y algunas cuantas sorpresas se dieron el pasado fin de semana, en donde se pensaba que algunos contendientes comenzaban a despegarse del resto, pero cuyas actuaciones los aterrizaron a una realidad en la que va a ser más complicado de lo que parece.
Después de seis semanas, sólo un invicto se mantiene en la Liga, lo Vikings de Minnesota, que tuvieron su descanso el pasado fin de semana y que el próximo domingo pondrán en riesgo esa calidad en su visita a Filadelfia, en donde Sam Bradford se verá las caras frente al equipo con el que estuvo el año pasado y que verá cómo detener una racha de dos derrotas consecutivas con un Carson Wentz que no se ha visto tan sólido como a inicios de temporada
Por otro lado, la recién concluida semana en la NFL dejó a algunos equipos con serias preocupaciones; Steelers y Raiders fueron bajados de sus respectivas nubes categóricamente, con los de Pittsburgh cayendo ante los Dolphins, y que además, ese encuentro dejó como saldo la lesión de Ben Roethlisberger; por su parte, los de Oakland cayeron sin oponer demasiada resistencia ante los Chiefs, dejando la muestra de que los Raiders aún no están dentro de la categoría de consistencia requerida.
EN SITIO DE HONOR
Novatos sensación. Se puede hablar mucho de la controversia que se llegue a generar en Dallas cuando Tony Romo esté sano y si debe o no regresar a la titularidad de los Cowboys, pero lo cierto es que semana a semana Dak Prescott, pero sobre todo Ezekiel Elliott, han llevado a los de la estrella solitaria a cinco victorias consecutivas y a lo más alto de la División Este de la NFC. Elliott, con 703 yardas, tiene más que 25 equipos de la Liga, mientras que Prescott impuso una nueva marca de pases enviados sin intercepción para un mariscal de campo que inicia su carrera, con 176 envíos; también, ambos lucieron dominantes con la victoria sobre los Packers en el siempre complicado Lambeau Field.
Retoman vuelo. Los Seahawks de Seattle están recobrando protagonismo y lo confirman comandando el Oeste de la NFC, gracias a una racha de tres victorias consecutivas, las cuales han ido de la mano con una defensiva que poco a poco está regresando a ser esa que ofuscaba a los rivales, tal y como se dio en la primera mitad del duelo ante los Falcons, y a forzar una entrega de balón vital en el último cuarto para ganar el encuentro. Además, Russell Wilson, a pesar de tener una lesión de rodilla, sigue siendo el alma de la ofensiva, Jimmy Graham está recobrando la forma que se le conoció en los Saints y con ello, el equipo de Pete Carroll luce como serio contendiente en la Conferencia Nacional.
Con Brady basta. Nueva Inglaterra tiene la mejor marca de la AFC (5-1), con la única derrota ante los Bills en ausencia de Tom Brady, que tras la suspensión viene decidido a arrasar con la Liga, con 782 yardas por pase y seis anotaciones con un rating de 135.5 puntos, completando 76% de sus envíos, comprobando que el ya legendario número 12 de los Patriots siempre será garantía de llevar a su equipo al triunfo y hacerlo de una forma dominante. Además, con el regreso de Brady también viene el resurgimiento de Rob Gronkowski, que estuvo callado durante las primeras semanas y que ahora con Brady en los controles, tiene ya dos encuentros consecutivos con más de 100 yardas por recepción.
DE VERGÜENZA
La magia sólo fue de una ocasión. Nadie se imaginaba que después de tener la mejor marca de la temporada pasada y haber llegado al Super Bowl, los Panthers serían una de las más grandes decepciones de esta temporada, en la que navegan con marca de 1-5 y en el fondo de su división. La defensa no muestra la misma forma dominante que tuvo en 2015 y Cam Newton, aunque por momentos luce como el jugador dominante que llega a ser, ha sido más inconsistente y ha recibido más castigo del que debería tomar un elemento de su calibre, lo que ha llevado a este equipo a estar a un pequeño paso de dar por perdida toda la temporada.
Sin rumbo fijo. Durante el periodo de temporada baja existió un estira y afloja entre los Jets de Nueva York y Ryan Fitzpatrick en torno a una renovación del mariscal de campo con el equipo neoyorquino. Finalmente se dio a unos días del campamento de entrenamiento y la pérdida de tiempo que significó ese conflicto se ve reflejado en el campo, donde los Jets se hunden con marca de 1-5 y, sobre todo, con un Fitzpatrick que pasa por muchos problemas para sacar a flote a una ofensiva que parece que se quedó en el juego de la Semana 2 ante los Bills. Constantes errores y el no encontrar la zona de anotación (sólo tres touchdowns en la última semana) tienen a los Jets hundidos en la mediocridad.
No funcionó el cambio. Chip Kelly estaba desesperado por encontrar una forma de que su ofensiva caminara y le devolvió la titularidad a Colin Kaepernick, pero la flaqueza al ataque de los 49ers quedó nuevamente exhibida en la aplastante derrota que tuvieron ante los Bills, donde también se conjugó el mal juego de la línea defensiva de los de San Francisco, al permitirle 312 yardas al equipo de Buffalo. Kaepernick recibirá de nuevo la confianza este fin de semana ante los Buccaneers y aunque sea una opción mucho mejor que Blaine Gabbert, aún tiene mucho por mejorar para recuperar la confianza y forma que tuvo bajo las órdenes de Jim Harbaugh.
