Enrique Cárdenas Alonso, Jefe de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS, señaló que es importante que los padres de familia tengan una alimentación sana y variada, para que sus hijos tengan buenos hábitos alimenticios como los que se buscan fomentar en las guarderías de la Institución.
Expuso que la población infantil de las guarderías del IMSS, reciben una alimentación sana, variada y suficiente, por lo que se considera importante que los padres y madres de familia continúen con estos hábitos adquiridos por las y los menores cuando egresan de las guarderías para incorporarse al nivel preescolar.
Dijo que las recomendaciones que el IMSS hace para las y los pequeños es evitar las bebidas gaseosas; establecer en los niños el hábito de tomar agua simple, poner poca sal a la comida, preferir el consumo de pastas, arroz y panes en sus presentaciones integrales, así como el consumo de grasas saludables como las que encontramos en el aguacate y cacahuate.
Cárdenas Alonso aseveró que es muy importante que las madres y padres de familia fomenten los buenos hábitos alimenticios a través de una dieta muy variada, para que las y los menores en su etapa preescolar tengan ese seguimiento a su alimentación saludable.
Agregó que estos hábitos alimenticios deben ser adecuados también al interior del entorno familiar, ya que las porciones no deben ser iguales en adultos y menores, como ejemplo, la recomendación en el caso del consumo de frutas, que deben ser preferentemente de temporada, y solo media pieza para las y los niños.
Aseguró que las madres y los padres de familia reciben orientación sobre sana alimentación durante el tiempo en que sus hijos se encuentran en la etapa de guardería, por lo que conocen de las raciones y los alimentos que deben consumir sus hijos de acuerdo a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en materia de alimentación.
Finalmente, recomendó a las madres y los padres de familia no dejar de lado los cuatro años de aprendizaje de sus hijas e hijos en materia de alimentación, y no dejarse llevar por la facilidad de encontrar a la mano los alimentos llamados chatarra.