Sacerdotes potosinos también han sido víctimas de la inseguridad y 10 curas han sido removidos de parroquias en los últimos cuatro años, para protegerlos y evitar que esta situación pase a mayores, informó Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de San Luis Potosí.
A pesar de esto se descarta que los sacerdotes tengan que acudir armados a comunidades o rancherías, ya que esta no es la solución para tanta inseguridad que se tienen en la entidad y en todo el país.
«Nosotros descartamos traer armas pero podrían instruirse en técnicas de defensa personal, porque ya esto es necesario para protegernos de toda inseguridad que se tiene y poder ayudar en caso de cualquier situación que se presente».
Dejo en claro que estas reubicaciones se realizaron, porque los padres recibían amenazas de diversa índole, por lo que antes de que llegara a mayores tuvimos que removerlos.
Ahora vamos a tener que estudiar karate o defensa personal, o como quieran llamarse, pero ya es decisión de cada uno si quiere tomar estas clases o no, ya que no vamos a obligarlos.
Finalmente, dijo que ellos no se van a armar porque sería mas agresión para estas personas y se provocaría mayor temor para los feligreses y nosotros no queremos.
