Islamistas ganan elecciones legislativas en Marruecos

Los islamistas del Partido Justicia y Desarrollo (PJD) del primer ministro Abdelilah Benkirane, en el gobierno desde hace cinco años, ganaron las elecciones legislativas en Marruecos consiguiendo así un segundo mandato para «continuar la reforma».

El PJD obtuvo 125 diputados, frente a los 102 de su principal rival, el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM, liberales), de un total de 395 escaños, anunció el sábado el ministerio del Interior, un día después de los comicios.

El Istiqlal, el partido histórico de lucha para la independencia, y la Reagrupación Nacional de Independientes (RNI), llegan en tercer y cuarto puesto con 45 y 37 diputados respectivamente.

Otros ocho partidos se reparten el resto de escaños, entre ellos la Federación de la Izquierda Democrática (FGD), que obtuvo dos diputados.

El «partido del candil» –emblema oficial del PJD– cumplió así con su promesa de obtener un segundo mandato para «continuar la reforma», como anunció a lo largo de su eficaz campaña.

El viernes por la noche, Abdelilah Benkirane, también secretario general del PJD, saludó «un día de dicha y de alegría para los marroquíes».
‘Arraigar la democracia’

Horas antes, el PJD había denunciado «abusos» y tentativas de fraude según las cuales funcionarios del ministerio del Interior habían tratado de favorecer al opositor PAM.

El ministro del Interior, Mohammed Hassad, rechazó las críticas «por parte de un partido que sigue dudando de la voluntad constante de todos los componentes de la nación, empezando por su majestad el rey (Mohamed VI), de arraigar la democracia como elección estratégica e irreversible».

Hassad también deploró el anuncio «prematuro» del PJD de los primeros resultados, al inicio de la noche.

Un grupo de observadores del Consejo de Europa que supervisaron las elecciones informó por su parte el sábado que los comicios fueron organizados «de forma íntegra y transparente» y que ningún fraude fue constatado.

Se trata del último episodio de una polémica en la que el PJD acusa al ministerio del Interior de ser parcial y de actuar a favor del PAM, una formación creada en 2008 por un consejero cercano al rey.

El PJD consiguió una victoria histórica en noviembre de 2011, varios meses después de que el rey Mohamed VI llevara a cabo una revisión constitucional para apaciguar «el movimiento del 20 de febrero», surgido a raíz de la Primavera Árabe.

El PJD es la única formación islamista que se encuentra en el poder en un país de esta región.

A nivel nacional, refuerza su posición dominante, en un país donde el rey, jefe de Estado y «comandante de los creyentes», es el único que decide sobre las cuestiones estratégicas (internacionales, económicas y de seguridad), según los analistas.
Avance del PAM

Con 125 diputados, el PJD progresó respecto a 2011, cuando obtuvo 107 escaños. El PAM por su parte consiguió más del doble de los diputados de 2011 (47). Su portavoz, Khalid Adnoune, dijo sentirse «muy feliz por estos resultados».

La formación liberal, que se hace llamar «modernista» en oposición al PJD y a la «islamización de la sociedad», volvió a excluir cualquier tipo de alianza con los islamistas.

Entre los dos partidos, lograron 227 diputados, casi el 60% de la cámara baja del parlamento. Esto confirma la «bipolarización» de la escena política del país, un tema clave de la campaña.

La participación fue de un 43%, lo que demuestra el desinterés de los marroquíes, en especial los jóvenes, por las urnas.

La Constitución marca que el rey nombra como primer ministro al líder del partido que haya tenido más escaños, aunque carezca de mayoría.