Lula da Silva acusado de corrupción y lavado de dinero

La policía federal brasileña presentó hoy cargos por corrupción contra el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, a quien acusa de haber beneficiado a un pariente lejano en negocios relacionados con la constructora Odebrecht en Angola.
El expresidente, imputado en el marco de la Operación Lava Jato por supuesta corrupción y lavado de dinero, negó las acusaciones y criticó en un comunicado que la prensa tenga acceso a la denuncia antes que su defensa y se dijo víctima de una “campaña de masacre mediática”.
La policía acusa al sobrino de la primera esposa de Lula, el empresario Taigura Rodrigues do Santos, de suscribir contratos con Odebrecht para obras en Angola por medio de la intermediación del expresidente.
Odebrecht, la mayor constructora de Brasil y una de las empresas en el centro de la trama de desvíos de dinero desde la estatal Petrobras para partidos políticos, habría pagado 20.6 millones de reales a la empresa de Rodrigues dos Santos (Exergia Brasil) entre 2009 y 2015 por contratos en Angola que la policía sospecha que no fueron ejecutados.
En realidad se trataría, según la policía, del pago de propinas para Lula a cambio de que Odebrecht se beneficiara de acceso a millonarios créditos blandos del banco estatal brasileño de desarrollo BNDES entre 2011 y 2014, es decir, inmediatamente después de que el exsindicalista finalizara su segundo mandato. Lula no tiene ningún cargo público desde el 1 de enero de 2011, y siempre actuó dentro de la ley antes, durante y después de ocupar dos mandatos como presidente de la República», dijo en un comunicado el Instituto Lula, que aseguró que el exmandatario tiene ?su vida investigada desde hace 40 años (…) y no fue encontrada ninguna irregularidad?.
Acusó a los medios de comunicación de lanzar «una campaña de masacre mediática para producir portadas en la prensa y tratar de destruir la imagen del expresidente más popular de la historia del país».
La Fiscalía debe ahora decidir si presenta una denuncia ante la Justicia por las acusaciones de la policía, que investiga a Lula en el marco de la Operación Janus, una investigación lanzada en mayo y que es diferente a la Lava Jato.