La «Michelada» creación 100% potosina.

La michelada es hoy en día servida en casi todo el mundo, Ud la puede pedir lo mismo aquí en San Luis que en Acapulco, EEUU, España y en casi toda Europa, centro y Sudamérica, sin embargo, el origen de la bebida y el nombre de su creador son prácticamente desconocidos y antes de que alguien se adelante a adjudicarse su origen, les informo que la primera vez que se sirvió en el mundo fue aquí, en San Luis Potosí, México, específicamente en el bar del Club Deportivo Potosino, en la década de los setentas del siglo XX y su creador y primer consumidor es el Ing. Michel Esper, de ahí el nombre de “Michelada”.

Cuenta el Sr. Rafael Lucero Arvisu que Michel Esper siempre fue muy proclive a crear bebidas, que llegaba al bar del Bosque del Hotel Valles en Cd. Valles, S.L.P., de donde es originario, y le pedía al cantinero de nombre Pascual Vázquez Salvador, diferentes ingredientes etílicos y no etílicos, con los que Michel hacía una serie de combinaciones que muchas veces no repetía.

La michelada la inventó un día en que llegó al Deportivo Potosino después de una noche de fiesta, para cumplir con un partido de Tenis el cual terminó como pudo, con una sed espantosa, se dirigió al bar y pidió una cerveza, un vaso con hielo y como estaba por ahí una botella de salsa picante, limón y sal, hizo una de sus raras combinaciones que le resultó bien refrescante, por lo que repitió la fórmula y pronto los amigos quisieron probarla y así se extendió el gusto por esta bebida.

Se fue perfeccionando por el mismo Michel Esper cuya fórmula original es Hielo en un vaso, limón, sal, salsa picante, una gota de jugo maggi y una de salsa inglesa.

Actualmente hay en San Luis Potosí, expendios de Micheladas que las prometen de sabores diferentes.

El Ing. Michel Esper nunca pudo registrar su creación pues es considerado un producto genérico que se puede elaborar con cualquier cerveza, salsas y demás componentes, sin embargo han salido algunos productos de marca registrada, con los que se puede elaborar la famosísima michelada.

Independientemente de eso, creo que hay una patente moral y pertenece a un potosino, el Ing. Michel Esper.

Fuente: Adrián René Contreras.