A partir de la firma de la paz con las FARC, Colombia deberá asumir el reto de ampliar la democracia y el respeto a las diferencias, dijo ayer la alta consejera para los Derechos Humanos de la Presidencia, Paula Gaviria.
“Lo que se le viene a Colombia a futuro es una profundización del respeto por las diferencias, por la igualdad, por la seguridad para aquellos que piensan diferente y que van, en el caso concreto de las FARC, a constituirse en una opción política sin armas”, aseguró Gaviria ayer en Cartagena de Indias, convertida hoy en “la ciudad de la paz”.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anfitrión de la cita, llamó así a la ciudad conocida también como “la Ciudad Heroica” por su resistencia en los tiempos de la Colonia, a donde llegó ya la mayoría de los invitados para ser testigos de la firma del “convenio” esta tarde en la Plaza de Banderas del Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala.
Aunque Santos y el número uno de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko”, ya han estampado su firma en otros documentos en La Habana —sede de las negociaciones—, ésta será la primera vez que lo hagan en el acuerdo final, en el que se ya se establecen los pasos para llegar hacia la paz, y en suelo colombiano.
“Esto es un evento para cerrar la guerra y abrir la paz. Es un evento para que todos los colombianos nos unamos en un momento histórico”, dijo ayer la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, que tiene a su cargo la organización de la ceremonia.
Por el Centro de Cartagena de Indias, ciudad meca del turismo y escenario de cumbres internacionales y de importantes eventos en el país, circulan ya centenares de periodistas, militares, policías y autoridades civiles para custodiar el escenario donde la paz se concretará y más del dos mil 500 invitados llegados de diversas latitudes del mundo atestiguarán el hecho.
LA CIFRA
2,600 integrantes de las diferentes fuerzas de aire mar y tierra custodian la ciudad
VAN POR EL MSIMO CAMINO
El ELN anuncia suspensión de ataques durante el plebiscito
BOGOTÁ, COLOMBIA.- El Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda guerrilla de Colombia, anunció ayer un cese de acciones ofensivas para facilitar la participación de los colombianos en el plebiscito del próximo 2 de octubre, en el que se refrendará el acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC.
“Para despejar dudas de que nosotros seamos unos obstáculos al proceso de refrendación o al plebiscito, nuestra disposición es que no haya un accionar ofensivo del ELN en esos días, para facilitar la participación de la gente”, afirmó Pablo Beltrán, integrante del Comando Central de esa guerrilla a la radio clandestina Patria Libre. Aunque aclaró vía Twitter que la medida adoptada será un cese de acciones ofensivas “no defensivas”.
De esta manera el grupo insurgente responde a la petición que le había hecho la ONG colombiana Misión de Observación Electoral (MOE) para que declararan un cese el fuego antes y después del plebiscito.
La directora de la MOE, Alejandra Barrios Cabrera, había manifestado además que “el cese de hostilidades podría entenderse como un mensaje positivo” frente a un futuro inicio de negociaciones entre este grupo y el Gobierno.
Al referirse al acuerdo entre el Gobierno y las FARC, Beltrán aseguró que el hecho de que hagan algunas críticas no quiere decir que sean “un obstáculo para esos acuerdos” y sostuvo que van por el mismo camino aunque por carriles diferentes.