El Frente Nacional por la Familia se declaró ayer un movimiento “cívico y permanente” y pidió una reunión con el Presidente Enrique Peña Nieto para expresar sus “inquietudes” ante la iniciativa que el Mandatario presentó en mayo pasado sobre el matrimonio igualitario.
Tras la marcha efectuada en la Ciudad de México, y que convocó a miles de personas, los representantes de las distintas organizaciones que conforman el frente llamaron a un “diálogo fructífero” entre los tres poderes de la Unión con el fin de contrastar posturas y puntos de acuerdo.
Al grito de “¡Las familias unidas, jamás serán vencidas!”, los participantes en la protesta pidieron fortalecer a la familia mediante el rechazo a la iniciativa presidencial que reconocería el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país.
Vestidos en su mayoría de blanco y con globos del mismo color, los manifestantes sostenían carteles que exigían el derecho de los padres de controlar la educación sexual en las escuelas.
Los integrantes del Frente Nacional por la Familia dijeron que su movimiento ciudadano es propositivo, no de odio, y que busca el amor por los niños y por la familia.
De igual forma, los manifestantes destacaron su creencia en el matrimonio natural, constituido como una relación estable y complementaria entre un hombre y una mujer.
“Creo que el Estado, con las iniciativas que planteó, lo que quiere es quitarnos el derecho a educar a nuestros hijos como nosotros queramos”, comentó Miriam Garrido, una ama de casa de 38 años, acompañada de su esposo y cuatro hijos.
Los representantes del Frente Nacional por la Familia solicitaron a Peña Nieto crear una ley de Promoción y Defensa de la Familia, con la cual se crearía el Instituto Nacional de la Familia, a efecto de que se resguarde esta institución, a la niñez y sus necesidades.
A los legisladores les pidieron que aprueben la iniciativa ciudadana que enviaron en febrero pasado, la cual propone establecer en el Artículo 4o. constitucional el matrimonio como la unión entre un hombre y mujer, así como el derecho de los padres de familia a la educación de sus hijos.
A los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación demandaron dejar de “atacar a la familia” y emitir sentencias con base en la “ideología de género”.
En mayo, Peña Nieto anunció una reforma constitucional para legalizar el matrimonio entre homosexuales en todo el país, un año después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinara que prohibirlo es inconstitucional.