Los legisladores federales lamentablemente le dieron al presidente de México, Enrique Peña Nieto reformas estructurales que no supo implementar.
Aseguró lo anterior el vicepresidente del Senado de la República, Octavio Pedroza Gaitán, al señalar que el recorte en el Presupuesto de Egresos Federal para el Ejercicio Fiscal 2017, debe ser en el gasto corriente y no en rubros como educación, salud, infraestructura carretera y de caminos, además de combate a la pobreza.
«Nos esperan tiempos muy complicados porque ya esta anunciado que el próximo presupuesto federal viene con un recorte sustantivo, lo que debemos hacer los legisladores, sobretodo los diputados federales que serán los encargados de revisar este tema, es que deben vigilar que este escenario no sea pretexto para desatender temas prioritarios como es de la educación, salud e infraestructura, combate a la pobreza que no deben ser afectados, será la exigencia y que este recorte vaya al gasto corriente».
El vicepresidente del Senado de la República dijo que se han cometido muchos errores de parte del gobierno de Enrique Peña Nieto, «y lo peor es que los legisladores le dimos reformas, pero las pusimos en malas manos, no han sabido implemen-tarlas, y esto no se ve reflejado en un bienestar de la ciudadanía».
Agregó que quedan dos años de gobierno de Peña Nieto, y lo de menos es que deje al país en condiciones menos vulnerables «porque en el 2018 se refrendará que el PRI no ha podido con el paquete».
Insistió en que el Grupo Parlamentario del PAN impulsará que se apruebe un presupuesto de Egresos Federal austero, realista, responsable, racional y sensible a las necesidades del país, porque es el Gobierno Federal quien deberá ajustar su gasto corriente, adelgazar la burocracia y cancelar los gastos superfluos.
Dejó en claro que actuarán con toda responsabilidad en el análisis del paquete económico, porque es lamentable que a cuatro años de gobierno, haya crecido la deuda pública en 50 por ciento, con el riesgo de que no se pueda manejar, tal como lo ha advertido el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens.
