Reforma educativa pretende estigmatizar al magisterio: Manuel Gilantón

 

La reforma educativa ha pretendido estigmatizar al magisterio, construir una imagen social de que el gremio era  despreciable, inculto, incapaz, desconfiable, esa fue una barbaridad porque no es cierto, y al contrario se deben aprovechar la experiencia que tienen en las aulas y entender la situación real que se vive, señaló el maestro en ciencias sociales con Especialidad en Sociología en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Manuel Gilantón.

“En la medida de que la reforma no tome en cuenta el saber y el conocimiento de los profesores no se avanzará, lo que hace la reforma es sustituir lo que el magisterio sabe por la vía de la práctica que es mucho y lo está colocando en una forma de demostrar su talento en el manejo de ciertos conocimientos teóricos”, dijo.

Agregó que además el secretario de Educación, Aurelio Nuño nunca ha dado una clase en primaria, y para entender la situación que se vive por eso debería de ir a una escuela de Mexicali donde tienen una temperatura de 47 grados centígrados y sin aire acondicionado a las 12 del día de matemáticas, “los funcionarios deben de ir a ver la realidad del país, la evaluación de la docencia no está siendo pensada por personas que saben”.

Manuel Gilantón aclaró que sus colegas profesores saben de pedagogía, “son buenos pero la ley lo que les confiere es la capacidad de aprobar los parámetros de la evaluación no los perfiles, como la SEP define los perfiles está modulando al tipo de profesor que quiere”.

Reiteró que por eso los funcionarios encargados de implementar la reforma Educativa deberían ir a una escuela que antes no la hayan pintado para recibirlos, “que vaya a Chiapas y Oaxaca para que vea las condiciones, aunque puede no ir a ninguna y hacerse de personas que sepan”.

El especialista manifestó que la ausencia de dialogo de como se hace la práctica docente merma la capacidad especifica que tiene el magisterio y que se enseña en las normales que es como generar estrategias pedagógicas para que se aprenda, no de acordarse de las cosas para repetir las.

“Corremos el riesgo de perder el talento o bien no aprovechar el inmenso talento que tiene el magisterio, ya que en la medida de que no sea necesario para seguir en el trabajo desarrollar este talento sino aprobar evaluaciones de opción múltiple, entonces el órgano que no se utiliza se atrofia y por su puesto ese talento puede disminuir, puede ser cuestión de años”, finalizó

No quiero decir que todo el magisterio sea talentosísimo, como en cualquier gremio hay abogados buenos y malos, pero lo que si necesitamos es detectar a los mejores de nosotros y pedirles que nos enseñen como hacer las cosas, aprender de ellos y que luego nos evalúen con respecto a esto.