ZACATECAS, Zac.-Un Congreso tomado por militantes de Morena es el primer obstáculo con el que el priista Alejandro Tello Cristerna se topa al asumir el cargo de gobernador de Zacatecas para el periodo 2016-2021. No se trata solamente de la toma del recinto legislativo, sino la polarización política postelectoral que se vive en el estado.
Los simpatizantes de Morena de la entidad acusan al PRI de comprar la elección, a pesar de que la diferencia entre Alejandro Tello, quien fuera el abanderado de la alianza PRI-Verde-Panal, y el candidato de ese partido, David Monreal, fue de más de diez puntos porcentuales (37.31% contra 27.22%); por tal motivo, advierten que serán una oposición férrea a la nueva administración.
Además, los militantes de esa fuerza política se sienten agraviados por la anulación de las elecciones promovida por el PRI en el municipio de Zacatecas, queja que derivó en el retiro del nombramiento de alcaldesa electa a Soledad Luévano.
El nuevo mandatario hereda un cúmulo de pendientes: la percepción de corrupción política heredada del gobernador saliente, Miguel Alejandro Alonso Reyes; el miedo creciente de la población por el aumento de la inseguridad y la lucha entre grupos delictivos que, a diario, dejan registros de personas ejecutadas.
El flamante mandatario, además, debe hacer frente a la deuda pública estatal que durante la pasada administración aumentó a casi ocho mil millones de pesos. Desempleo, rezago del campo y atención a migrantes que retornan a su tierra por las nuevas medidas migratorias en Estados Unidos son otros de los problemas que debe encarar el gobernador entrante.
Tello Cristerna tiene un punto en su favor: durante su campaña firmó el denominado “Contrato por Zacatecas, si no cumplo, me voy”. Gracias a ello es percibido por la población como un político diferente, ya que sólo tiene seis años continuos en activo en la función pública, primero como secretario de Finanzas y, luego, como senador, dejando atrás una exitosa carrera en bancos y en la iniciativa privada.
Durante el periodo de transición, el hoy gobernador sorprendió al no dejar de realizar sus actividades cotidianas como ir de compras con su familia sin el uso de escoltas.
Además, ha reiterado que en su administración se erradicará la corrupción, y como meta se ha fijado ser el gobernante más transparente.
En Zacatecas, el PRI obtuvo buenos resultados electorales de la mano de Adolfo Bonilla, presidente estatal del tricolor. Con ello, el partido logró retener la gubernatura e impedir el regreso del PRD, que había gobernado en el estado durante las dos administraciones previas a la que hoy concluye (de 1998 a 2010).
Al menos durante los primeros dos años de su administración, tiempo que durarán en el cargo los diputados de la LXII Legislatura, Alejandro Tello contará con el respaldo de los diputados de su partido y de los del Verde, 16 y tres, respectivamente, de los 30 legisladores en funciones.