‘Odio las guerras, pero hay que amar a los guerreros’

El actor y director estadunidense Mel Gibson dividió a la crítica hoy en el Festival de Venecia con Hacksaw Ridge, un sangriento drama bélico sobre el caso de un hombre que fue a la Segunda Guerra Mundial pero que por razones religiosas se negó a empuñar un arma.
«Es un hombre corriente haciendo cosas extraordinarias en circunstancias extremadamente difíciles», explicó Gibson sobre el caso de Desmond Doss, que consiguió salvar numerosas vidas en el frente.
«Va a esa lucha armado con fe y convicción y eso me inspiró», explicó el director en rueda de prensa, adonde acudió con una camiseta que dejaba ver sus trabajados bíceps y una barba bien tupida de canas.
Andrew Garfield encarna a ese soldado que se alistó como voluntario y acudió al frente pero como personal médico. «Lo hermoso de este persona es que era una persona sencilla, pero tenía un principio simple, no quitar la vida a nadie», dijo el actor. En Hacksaw Ridge, Gibson compone un alegato que en el planteamiento parece antibelicista pero en su desarrollo no deja de ser reaccionario y ese punto ha sido uno de las más cuestionados por la crítica.
‘Odio las guerras, pero hay que honrar a los guerreros’
«Odio las guerras, pero tienes que amar a los guerreros (las personas que van al frente). Hay que darles apoyo y honrarlos. Espero que esta película honre a las personas que han ido a los conflictos y se han sacrificado tanto», señaló.
Desde el punto de vista artístico, Hacksaw Ridge, que toma el nombre de un peñón donde se libró una batalla», a muchos les recordará a «Saving Private Ryan» por los más de 20 minutos de batalla bélica con explosiones, bombas, fuego cruzado y todo un despliegue de cuerpos mutilados, vísceras desparramadas y extremidades amputadas que transmite el infierno que se vive en el frente.
En las escenas de batallas, en las que él ya se lució en su exitosa «Braveheart», lo importante es ser claro, dijo el realizador. Hay que «dar la impresión de caos y confusión, pero dejar claro lo que es. Tienes que enfrentarlo casi como si de un evento deportivo se tratara», señaló Gibson, que lleva años marginado en la meca del cine debido, entre otros, a reprobables afirmaciones y a su lucha con sus adicciones.
Apenas se coloca delante de la cámara y hoy señalaba que casi le gusta más dirigir que actuar. «Hacksaw Ridge», que se estrena en noviembre, convenientemente para entrar en la carrera del Oscar podría ser su redención, a pesar de que en su relación con Hollywood Gibson hay declarado que se limita a «sobrevivir». Mel Columcille Gerard Gibson AO (Peekskill, Nueva York; 3 de enero de 1956) es un actor, director y productor de cine estadounidense nacionalizado irlandés
Tras lograr la fama con las series de películas Mad Max y Lethal Weapon, Gibson se embarcó en dirigir y actuar en la película ganadora de cinco Premios de la Academia Braveheart, incluyendo mejor película y mejor dirección. La dirección de Gibson en esta película le convirtió en el sexto actor-director ganador del Óscar como mejor director. Mel Gibson es hijo de Hutton Gibson y de Anne Reilly Gibson. Su abuela materna fue una cantante de ópera australiana, Eva Mylott. Fue el sexto de once hijos. Uno de sus hermanos menores, Donald, es también actor.
Su nombre Mel proviene del fundador de la diócesis de Ardagh, un santo irlandés del siglo V, mientras que su nombre Columcille, también ha sido vinculado a un santo irlandés.
Columcille es el nombre de la parroquia en el condado de Longford donde nació y se crió Anne Reilly.
Mel Gibson nació y vivió sus primeros años en Estados Unidos, donde el padre de Mel trabajaba para la compañía de ferrocarriles New York Central, cuando tuvo una lesión por la que demandó a la empresa, en febrero de 1968. El jurado le concedió indemnizaciones por $145.000. Luego la familia Gibson se fue a vivir a Australia debido a las protestas de Hutton Gibson contra la Guerra de Vietnam, para la que los hermanos mayores de Mel se arriesgaban a ser reclutados.
También se debió a que Hutton pensaba que los cambios en los Estados Unidos se estaban volviendo inmorales.