Cómo puedes matar a tu perro… sin querer

Es un miembro más de la familia, pero esas “probaditas inofensivas» no lo son tanto.

El chocolate es el más dañino porque su organismo no es capaz de metabolizarlo y solo aumentarás su ritmo cardíaco.

Quizás nunca lo imaginaste pero es intolerante a la lactosa, podrías provocarle una gastroenteritis.

Los embutidos y el aguacate son ricos en grasa, evita causarle serios problemas de obesidad e incluso una pancreatitis.

El alcohol lo intoxicará muy rápido, volviéndolo agresivo y nervioso.

Y los huesos pueden ahogarlo al quedarse atorados en la tráquea o el estómago.

Mejor consiéntelo con una carnaza. Cuídalo y quiérelo como se lo merece, después de todo es parte de ti.