Es un miembro más de la familia, pero esas “probaditas inofensivas» no lo son tanto.
El chocolate es el más dañino porque su organismo no es capaz de metabolizarlo y solo aumentarás su ritmo cardíaco.
Quizás nunca lo imaginaste pero es intolerante a la lactosa, podrías provocarle una gastroenteritis.
Los embutidos y el aguacate son ricos en grasa, evita causarle serios problemas de obesidad e incluso una pancreatitis.
El alcohol lo intoxicará muy rápido, volviéndolo agresivo y nervioso.
Y los huesos pueden ahogarlo al quedarse atorados en la tráquea o el estómago.
Mejor consiéntelo con una carnaza. Cuídalo y quiérelo como se lo merece, después de todo es parte de ti.