Como consecuencia de las denuncias de vecinos sobre asesinatos y desapariciones durante la administración del delegado Rigoberto Salgado Vázquez, y una ejecución ocurrida en febrero, autoridades capitalinas detuvieron ayer a 11 personas y aseguraron ocho inmuebles, armas, droga, motos y autos en cuatro colonias de Tláhuac.
En la acción conjunta entre agentes de la Procuraduría General de Justicia (PGJDF) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que inició alrededor de las 6:00 horas, también se logró el decomiso de camisas con logotipos de la Policía Federal y dinero en efectivo.
Excélsior dio a conocer el martes que a pesar de haber formado parte de administraciones anteriores a su gestión como titular en Tláhuac, incluso como director de Seguridad Pública delegacional, Salgado ahora es acusado por organizaciones vecinales y militantes de su propio partido de falta de atención por la inseguridad y no demandar acciones de las autoridades judiciales para evitar las desapariciones y asesinatos que se han dado durante su gestión.
Uno de los casos más recientes de estos delitos se ventiló hace unos días, durante un encuentro de vecinos con Martí Batres, dirigente de Morena en la capital. En una grabación de la reunión, a la que este diario tuvo acceso, se observa a una mujer de nombre Verónica relatar cómo el pasado 6 de junio encontraron muerto en un callejón a su hijo, Ángel Geovani, de 19 años, luego de que desconocidos le robaron un mototaxi, vehículo que fue hallado después en una casa de seguridad.
De acuerdo con fuentes judiciales, otro de los casos por los que se originó el operativo, en el que participaron más de 500 elementos de las dos corporaciones, fue la desaparición de Josué Rodrigo Trejo Mosqueda, un menor de 15 años de la colonia Barrio Guadalupe que desapareció el 20 de julio, cuando trabajaba en un carrito de Golf dando servicio de taxi, misma labor que desempeñaba el otro joven asesinado.
Los familiares del adolescente reportaron su extravío al Centro de Apoyo de Personas Extraviadas y Ausentes de la PGJDF, instancia que elaboró su ficha. A la fecha no se tienen indicios de su paradero.
La dependencia capitalina detalló que la acción policial de ayer también derivó de la orden de cateo 126/2016, ordenada por el juez 58 penal, luego del asesinato del excomandante de la Policía Ministerial del Estado de México y abogado Felipe Carmona Dávila, el pasado 24 de febrero.
El exfuncionario asesinado tenía antecedentes por el delito de cohecho en 2006 y en 2014 fue detenido y presentado por la PGJDF acusado de extorsión. Fue ejecutado en la colonia Unidad Habitacional Vicente Guerrero, en Iztapalapa, y las investigaciones llevaron a las autoridades hasta la delegación Tláhuac.
La PGJDF indicó que los domicilios cateados fueron ubicados geográficamente mediante el análisis de la Policía Cibernética a los datos conservados en un teléfono celular que abandonaron los sujetos que ejecutaron a Carmona Dávila, y a la información proporcionada por los concesionarios de telecomunicaciones.
En el operativo de ayer fueron detenidos ocho hombres, dos mujeres y un menor; abarcó inmuebles de las colonias Miguel Hidalgo, La Nopalera, Agrícola Metropolitana y San Miguel Zapotitlán.
