¿Vértigo? ni se te ocurra ver el puente de cristal más alto del mundo

El puente de cristal más alto y largo del mundo acaba de abrir sus puertas en China. Y está hecho a prueba de martillazos. Sobre todo no mires para abajo.

El puente de cristal más largo y alto del mundo conecta los picos de dos montañas de la provincia de Hunan, China. Se encuentra a 330 metros de altura, tiene una longitud de 430 metros y está pavimentado con 99 paneles de vidrio de 3 capas.

Andar por él es como flotar por el insólito escenario en el que se inspiró la película Avatar, el Bosque Nacional de Zhangjiajie. Y, de este sábado, sus puertas están abiertas al público.

Su espectacularidad es evidente, pero lo que ha inquietado a muchos es su seguridad. A pesar de que se han invertido más de 3 millones de euros en su construcción y que limita su capacidad a 800 personas, provoca respeto.

Sin embargo, las autoridades quieren que todos los interesados disfruten de esta construcción situada en este paraje tan singular. Por ello, llevaron a cabo pruebas de seguridad para que los visitantes comprobaran la resistencia del material y así enviar un mensaje tranquilizador.

El puente de cristal más largo y alto del mundo se encuentra a 330 metros de altura, tiene una longitud de 430 metros y está pavimentado con 99 paneles de vidrio de 3 capas

El puente de cristal más alto y largo del mundo acaba de abrir sus puertas en China.

Se invitó a los participantes a golpear con martillos los paneles de vidrio. Así lo hizo el periodista de la BBC, David Simmons, que llegó a romper la capa superior del cristal en el primer golpe. Pero, tras una docena más de martillazos, no pudo hacer nada con las dos capas inferiores.

Y al parecer, resultó ser efectivo: «¿Sabes qué? Creo que esto podría ser seguro», admitió Simmons entre carcajadas. «Yo quería sentir el temor inspirado por este puente, ¡pero no tengo miedo! Parece seguro», comentó el visitante Wang Min a la agencia France Presse.

Además, por si las pruebas no fueran suficientes, las autoridades también llevaron a cabo un evento en el que condujeron un coche por el puente.

También por razones de seguridad, en el puente no se verán personas haciéndose selfies. La entrada de cámaras y palos selfie está prohibida, al igual que los tacones de aguja, según ha informado AFP.

Un paseo por este puente es una experiencia única, en el que se entremezclan miedo y belleza. Así lo dijo el arquitecto Keith Brownlie a la BBC. «Es la relación entre el miedo impulsada por las emociones y la comprensión lógica de la seguridad. Estas estructuras se encuentran en el límite entre los dos sentidos de contraste y la gente que le gusta desafiar su mente racional en relación con su miedo irracional».

El periodista de la BBC David Simmons probó la seguridad del puente golpeándolo con un martillo, y llegó a romper la capa superior del cristal en el primer golpe. Pero, tras una docena más de martillazos, no pudo hacer nada con las dos capas inferiores

Esta construcción refleja una tendencia en China que cada vez es más común. Hoy son varias las estructuras de este tipo que están apareciendo en todo el país. Incluso, muchas han sido aprovechadas para eventos de ejercicios de yoga en masa o bodas.

Sin embargo, el nacimiento del proyecto no fue fácil, ya que el arquitecto de esta obra, el israelí Haim Dotan, en un principio lo rechazó.

Así lo explicó en declaraciones a Wired:

«El desarrollador me preguntó: «¿Qué piensa usted acerca de un puente que vaya de aquí para allí?» Y dije: «No». Entonces me miró y me dijo: «¿Por qué, de qué estás hablando?» Y contesté: «¿Por qué quieres un puente? Esto es demasiado bonito».

Sin embargo, los impulsores de la construcción no se quedaron satisfechos con aquella respuesta e insistieron reiteradamente que lo meditara y así lo hizo: «Le dije, podemos construir un puente, pero con una condición: Quiero que el puente desaparezca».