Los niños en sus años de crecimiento necesitan una alimentación adecuada para asegurar así, un desarrollo ideal, sobre todo del tejido cerebral, que es definitivo para el buen funcionamiento de cualquier actividad futura que emprenda. Si un niño se alimenta mal, esto puede afectar directamente sus habilidades de aprendizaje y su capacidad de concentración. Varios estudios han encontrado que los alimentos que contienen nutrientes y vitaminas esenciales, tienen la capacidad de aumentar el poder del cerebro. ¿Qué alimentos debería consumir un niño en la primera infancia y segunda infancia? ¡Aquí la respuesta!:
Bayas
Las bayas como los arán-danos y las fresas son ricas en antioxidantes. Estos an-tioxidantes mejoran en gran medida las habilidades cog-nitivas en los seres humanos; además si son consumidas con regularidad, mejorarán la capacidad de memoria, y la vitamina C presente en ellas, harán del sistema inmunológico un verdadero guerrero. Por cierto: Los an-tioxidantes previenen el estrés oxidativo en la función cerebral.
¿Cómo servirlas?
• Añadir diferentes tipos de bayas a los cereales o avena.
• Puedes añadirlos en ensaladas de frutas u otros postres.
Huevos
Los huevos contienen proteínas y nutrientes, como ácidos grasos omega -3, colina, Zinc y laúd. Estos nutrientes son necesarios para el desarrollo del cerebro y su función acertada. La colina presente en el huevo es vital para la formación de las células ma-dre de la memoria. Cuanto más células madre hayan, mejor será la capacidad de memoria del pequeño. Los alimentos ricos en colina, promueven la producción de células de memoria en toda la infancia.
¿Cómo servirlas?
• Se puede servir como huevos o tortillas cocidas o como huevos revueltos.
• Si tu hijo odia los huevos puedes disfrazarlos en algún tipo de plato vistoso.
Yogur
El yogur es una buena fuente de proteína, grasa y vitamina B. La grasa presente en el yogur es muy necesaria para la salud del cerebro. Esta grasa mantiene las membranas celulares del cerebro flexibles y ayuda en el envío y recepción de información por parte de las células del cerebro.
¿Cómo servirlo?
• Puedes utilizar yogures saborizados como postres.
• Puedes añadirlos en la lonchera de los niños, junto con algunos bocados.
• Puedes servir el yogur con bayas.
Pescado
El pescado es un excelente alimento para el cerebro, ya que contiene omega 3 y vitamina D. Estos contenidos protegen la capacidad cogni-tiva y previenen la pérdida de memoria. Pescados como el salmón, la sardina, la caballa y el atún son fuentes ricas en ácidos grasos omega 3. Los niños serán capaces de concentrarse mejor si su cerebro recibe una buena cantidad de ácidos grasos omega 3.
¿Cómo servirlo?
• Es mejor evitar el pescado frito, ya que eliminará los nutrientes.
• Puedes servirlo a la parrilla o al horno.
• Puedes utilizar el pescado cocinado en ensaladas y sándwiches
• Si tu hijo se resiste a comer pescado, intenta suplementos de aceite de pescado.
Verduras:
Las verduras son ricas en vitaminas y ácido fólico. Comer espinacas y col rizada, en la infancia puede prevenir la demencia en la edad adulta.
El sulforafano, una molécula presente en la col rizada, ayuda en la desintoxicación del cuerpo y otro contenido llamado diindolylmethane promueve el crecimiento de nuevas células cerebrales.
¿Cómo servirlas?
• Puedes utilizar la espinaca en ensaladas o tortillas o puedes añadir a los batidos (para ocultarlas).
• Puedes saltear y servir con un chorrito de aceite de oliva.
• Puedes utilizar el tallo o las costillas de la col rizada para hacer chips de hornear con un poco de sal y aceite de oliva.
