SLP superó EEUU, Argentina, Brasil y países de Asia, para la instalación de la Ford

  • Esas eran las primeras opciones, reveló el director y presidente de Ford México, Gabriel López, quien precisó que la nueva planta que se construye en el Estado “es un éxito para el país y para la entidad”
  • La decisión obedeció a la disponibilidad de las autoridades, su ubicación, el capital humano y el acceso a proveedores, señaló

El director y presidente de Ford México, Gabriel López, manifestó que la nueva planta que se construye en San Luis Potosí, “es un éxito para el país y para el estado, no sólo porque vamos a sumar una planta más a las cuatro que tenemos (dos para vehículos, una de motores y una de transmisiones), sino por la relevancia que está cobrando esta nación dentro de la corporación, tanto para fabricar autos como para hacer actividades de diseño e ingeniería”.

En entrevista que concedió a una revista especializada, sostuvo que la elección de establecer la nueva planta de la empresa armadora en San Luis Potosí, obedeció sobre todo por la disponibilidad de sus autoridades, su ubicación geográfica, su capital humano y el acceso a proveedores, ya que importar materiales a México cuesta mucho dinero, incluso moverlos dentro del país, es la clave para volvernos competitivos.

Indicó que a principios de 2015, el consejo directivo de la empresa Ford aprobó la construcción de una nueva planta para producir autos compactos. “Las primeras opciones eran Estados Unidos, Argentina, Brasil y algunos países de Asia. Fueron meses de mucho trabajo”, añadió Gabriel López, quien tuvo que viajar varias veces al corporativo de Ford, en Dearborn, Michigan, para exponer las ventajas de colocar el nuevo complejo en San Luis Potosí, México.

“Queremos que tanto los vehículos que salgan de la planta de San Luis Potosí, como los motores y las transmisiones, estén elaborados con al menos 60% de componentes hechos en el país”, puntualizó.

Sostuvo que desde que se enteró de que México figuraba entre los finalistas para instalar una nueva planta en el estado de San Luis Potosí, Gabriel López, empezó a llamar todos los días a la oficina de su jefe en Estados Unidos para preguntarle los avances de la decisión.

El directivo, que comanda las operaciones en el país desde 2010, confiaba en sus números, pues demostraban las ventajas de producir autos compactos en México. Después de un año de deliberaciones, en febrero le llegó la confirmación de que la nueva planta armadora estaba aprobada para México.

Señaló que el año pasado, el centro de ingeniería de Ford en el país produjo 600 innovaciones, y este año, en el primer trimestre llevan 400. “México genera más aplicaciones (desarrollos de componentes) que ninguna otra filial del mundo”, detalló.

Asimismo, externó que Ford México trabaja en tener un equipo de ingeniería con la capacidad de desarrollar vehículos completos. “Nos han dado la responsabilidad global de desarrollar un vehículo que se va a producir en el futuro: ingenieros mexicanos serán responsables de diseñar cada uno de los componentes de la carrocería y del interior del vehículo. Para ello, vamos a contratar el equivalente al 40% del personal que tenemos en esta área. Son 1,250 ingenieros, con un promedio de edad de 30 años”, agregó.

Señaló que en el 2015, las automotrices colocaron 85 millones de autos en todo el mundo, y los analistas proyectan que la demanda llegará a 100 millones en 2030 gracias al crecimiento de la clase media, que pasará de 2,000 millones de personas en 2015 a 4,000 millones en 2030.

Sin embargo, dijo que el crecimiento no será el mismo en todas las regiones. Las mayores ventas se darán en Asia, particularmente en China, así como en Europa y Estados Unidos. “Para atender este incremento en la demanda hay que aumentar la capacidad en las plantas, principalmente de aquellas que están cerca de los mercados de consumo. O incluso construir nuevos complejos”.

Precisó que en Norteamérica, Ford ha invertido en Estados Unidos para ensamblar todos los SUV, como los modelos Escape, Edge y Explorer. También para producir el Navigator, que se vende bajo la marca Lincoln, mientras que en México, donde fabricamos los modelos Fusion, Fiesta y el MKZ, la corporación también incrementó la capacidad.

Otro factor –dijo- es la disponibilidad de componentes. “Hoy, México tiene una de las bases de proveedores más desarrolladas del mundo: en el país puedes conseguir prácticamente cualquier componente, salvo algunos productos como semiconductores o sensores, que actualmente sólo se fabrican en uno o dos países de Asia”.

 

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