Una vez consumida por los mayas y los aztecas como fuente de vitalidad y fuerza, el súper alimento conocido actualmente como semilla de chía es una tendencia de salud que hace honor al consumo de sus antepasados. La semilla brota de la planta Salvia Hispánica, dando como resultado una de las fuentes más potentes de vitaminas y nutrientes en el mundo natural. Se ha probado científicamente que las semillas de chía poseen una serie de multibeneficios para la salud de la mente y del cuerpo.
1. Están cargadas de nutrientes
Las semillas de chía suponen un aporte enorme de nutrientes incluso con su diminuto tamaño. Sólo una onza de semillas de chía – 28 gramos o aproximadamente 2 cucharadas – contienen casi 180 mg de calcio. Eso es el 18% de la cantidad diaria recomendada que necesita un adulto medio para mantener el funcionamiento saludable de huesos, músculos, sistema cardiovascular y nervioso. Una porción de una onza de semillas de chía también está llena de manganeso y fósforo. Estos dos minerales ayudan al cuerpo a mantener los huesos fuertes, la digestión adecuada y la regeneración celular al día. Como si eso no fuera suficiente, las semillas de chía también contienen pequeñas cantidades de potasio, cobre, zinc, vitamina B, y muchos otros minerales más.
2. Son bajas
en calorías
Contienen apenas 137 calorías por onza – 36 de las cuales son de fibra y por lo tanto no son digeridas como perjudiciales. Las semillas de chía ofrecen muchos beneficios para la salud sin mucho peligro de dañar una dieta saludable baja en calorías. Las semillas de chía casi no tienen sabor, por lo que se pueden añadir a casi cualquier cosa sin afectar su gusto. Mezclar una cucharada de semillas de chía con cereales, yogur, zumo, o en batidos.
3. Contienen un alto porcentaje de antioxidantes:
Las semillas de chía están cargadas de antioxidantes que defienden nuestro cuerpo de los radicales libres – oxidación que causa daño celular, envejecimiento, y en algunos casos el cáncer-. Al igual que con muchas vitaminas y nutrientes, nuestros cuerpos absorben estos an-tioxidantes mejor cuando los obtenemos de los alimentos en lugar de suplementos. Co-mo una de las fuentes más concentradas de antioxidan-tes en el mundo natural, las semillas de chía deben ser parte de la dieta diaria de todos para estar siempre en un ritmo vital estable.
4. Son una buena fuente de proteínas
Las semillas de chía contienen 4 g de proteína por porción de 28 g. Si bien esto no ocupa el primer lugar en cuando a lo nutricional, sigue siendo una cantidad moderada e interesante que debe tomarse en cuenta. Además, las proteínas contenidas en las semillas de chía abarcan una lista equilibrada de aminoá-cidos esenciales que el cuerpo humano necesita para mantener una salud óptima, y que no puede sintetizar por sí mismo.
5. Ayudan a la buena digestión
Una onza de semillas de chía contiene 11 g de fibra – una de las mayores concentraciones de fibra que puede existir dentro de los alimentos –. Los seres humanos necesitamos 25 gramos de fibra para poder diariamente mantener nuestros intestinos en movimiento certero. La fibra alimenta la buena microflora que vive en el tracto digestivo humano. Entonces si la bacteria intestinal está saludable, significa una mejor absorción de los nutrientes y el bienestar general.
6. Aliadas fieles en la pérdida de peso
Buenas noticias para aquellas que quieran perder peso: la fibra en las semillas de chía absorbe una gran cantidad de agua, lo que significa que pueden ocupar mucho espacio en el estómago. Comer una cucharada de semillas de chía antes de una comida o como parte de un refrigerio puede hacer que te sientas llena más rápido, lo cual impedirá que tengas deseos reiterados en cuanto a lo que se refiere a la comida.
7. Contienen Omega-3
Mientras que los ácidos grasos Omega-3 en el pescado se procesan de manera más eficiente que los encontrados en las plantas, las semillas de chía son una excelente fuente vegetal de ácidos grasos Omega-3. A diferencia de las semillas de lino – las que se conocen por contener Omega-3 – La chía no tiene que ser molida en harina para que nuestros cuerpos puedan obtener los nutrientes adecuados. Esto hace que las semillas de chía sean una opción mucho más accesible y conveniente como fuente de ácidos grasos Omega-3 vegetariana.
8. Mejoran la salud cardiovascular
Cuando se incluye en una dieta saludable para el corazón, los ácidos grasos esenciales y fibra en las semillas de chía pueden ayudar a reducir colesterol “malo” LDL y los triglicéridos, mientras que mejora el colesterol “bueno” HDL.
9.Reducen la presión arterial y la
inflamación
En un estudio realizado durante doce semanas, se demostró que el consumo de aproximadamente 37 g de semillas de chía por día puede tener un efecto positivo sobre la presión arterial y también puede reducir la inflamación vascular que puede llevar a una enfermedad crítica.
10. Luchan contra la diabetes
Actualmente hay muchos estudios en curso en relación con las semillas de chía como una medida natural para tratar la diabetes tipo 2 . Se mencionó anteriormente, que las semillas de chía ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre. Cuando se come, estas pequeñas semillas forman una capa interior del estómago y los intestinos que ralentizan la digestión y la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo. Para los diabéticos, esto significa una mejor regulación de glucosa en la sangre y menos posibilidades de enfermedad de hipoglucemia /hipergluce-mia.
