- Jorge Chessal Palau, abogado dijo que, aunque el proyecto MIG al parecer se trata de una concesión, en realidad es un contrato para la prestación de un servicio, el cual ya estaba firmado y pactado, por lo que no se puede desechar fácilmente
- La negativa de llevar a cabo el planteamiento podría derivar en que la empresa que obtuvo la licitación acuda a medios judiciales para impedir que alguien más desarrolle el trabajo.
El Ayuntamiento de la Capital podría tener serios problemas luego de que se desechará el replanteamiento del proyecto de Mejora Integral de la Gestión (MIG), ya que la empresa puede demandar por incumplimiento.
La Junta de Gobierno del Organismo Intermunicipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Interapas) rechazó únicamente el replanteamiento de esa prestación de servicios y no el contrato establecido con la empresa.
Jorge Chessal Palau, abogado dijo que, aunque el proyecto MIG al parecer se trata de una concesión, en realidad es un contrato para la prestación de un servicio, el cual ya estaba firmado y pactado, por lo que no se puede desechar fácilmente.
Este sigue vigente e incluso la negativa de llevar a cabo el planteamiento por parte del ayuntamiento de la capital, podría derivar en que la empresa que obtuvo la licitación del proyecto acuda a medios judiciales para impedir que alguien más desarrolle el trabajo.
Se repite un comportamiento similar que con el tema de la empresa VIGUE, es la misma conducta por parte del Ayuntamiento; hay un contrato generado que obedeció a una licitación y ahora el ayuntamiento quiere dar marcha atrás con un contrato ya hecho y firmado.
La empresa puede acudir a un medio de impugnación, a un mecanismo en contra del contrato e impedir que alguien pueda dar ese servicio contratado, porque no se está respetando los acuerdos que se tuvieron.
Pero si posteriormente se determina dar por terminado el contrato o rescindir el contrato, hay medios de arbitraje y mediación en donde se puede resolver el conflicto o bien se podrían recurrir a tribunales.