El Wimbledon no mediático: dobles, mixtos, juniors.

Impecable conservadurismo con el que felizmente concluyó el Championships de Londres, tercero y más prestigioso – que para nada glamoroso- Grand Slam del año. Nada faltó y hasta los partidos estelares nunca hubieron de retrasarse por lluvia, hecatombe de París que acabó con las favoritas. El techo retráctil y el ojo de halcón han traído la tecnología al tenis para quedarse y elevar la eficiencia de tiempos y jugadas otrora imposible. Aunque la crisis a la que se acerca el más bello deporte es inminente: excepción gloriosa de la alemana Angelique Kerber, de 28 años, desde este lunes número dos del mundo, las mismas caras afroamericanas prevalecieron en los medios mientras TODAS las demás del dizque top 10 se derretían como pabilo.
Las Williams hasta en la sopa. Acucioso seguimiento hasta del aire levantafaldas de las hermanas de Michigan, notorio desvanecimiento de la arrogancia de Serena, súbitamente condescendiente con sus rivales ( a excepción de Cristi McHale) y sutilísima revancha sobre Kerber, su verdugo en Melbourne, que en abierta risa, abrazos y besos hizo olvidar al siempre controlado público el odio que la bestia negra siempre mostró a su cordero ruso sacrificado. Y Angelique, a fin de cuentas la ganona del desbarajuste resultante del holocausto de Sharapova, como sea se lleva sus 1,400 puntos de finalista. Pero Serena fue a Londres por más y en dupla con su hermana Venus también se llevó el campeonato de dobles, tranquilo match que por mangas de 63, 64 terminó con las aspiraciones de la pareja de Timea Babos (Hungría) y Yaroslava Shvedova (Kazajastan).
En rama varonil, el campeonato de dobles quedó todo francés: con un marcador de parciales 64, 76(7) y 63, la dupla Herbert-Mahut venció a sus paisanos Benneteau-Vasselin. Campeón doblista en US Open 2015, Pierre-Hughes Herbert, de 25 años y 3 del mundo en dobles, convirtió en su escolta al número 2, Nicolás Mahut, para liquidar a Julien Bennetau (25) y Edouard Roger-Vasselin (14).
NAVRATILOVA EN ACCION
Wimbledon y todo Grand Slam es mucho más que duelos de titanes y amazonas. La modalidad de veteranos en el All England tuvo especial relevancia este año con la presencia competitiva de Martina Navratilova. Leyenda en activo con 1,430 triunfos por 211 derrotas, la nacida en Praga pero siempre jugando por E.U., la némesis de Chris Evert – en una época en la se podía la alternancia- fue campeona de Australia tres veces, de Francia dos, de E.U. cuatro y de Gran Bretaña nueve ocasiones. Un total de 18 GS, a los que ahora añade los triunfos de su neocarrera como retirada del circuito profesional.
Al lado de una desconocida del ranking doblista, la tunecina Selima Sfar, de apenas 39 años, la en su momento controvertida Navratilova se alzaron con la copa de la segunda juventud de Wimbledon por 76 (7) y retiro, de las no tan mayores norteamericanas Lindsay Davenport y Mary Joe Fernandez.
LA OTRA MARTINA
Superestrella de la modalidad de mixtos, supercampeona singlista de finales del siglo XX, la suiza mantiene su número uno mundial doblista, al lado de la hindi Sania Mirza, pero el césped inglés no la dejó avanzar en su nueva modalidad de mixtos. Tras de su estridente triunfo en Roland Garros al lado del también indostánico Leander Paes, los cuartos de final del Championship los tomaron desprevenidos ante la extraña pareja del finlandés Henri Kontinen (35 ATP dobles) y la 55 singles británica, Heather Watson. Los intercontinentales se quedaron finalmente con el platón al superar a la germana Anna Lena Groenfeld y el colombiano Roberto Farah (28) por seguidos de 76 (7) y 64.
A propósito de Colombia, hay que destacar el esfuerzo de Mariana Duque-Mariño y Sebastián Cabal en la también nueva modalidad – mixtos a nivel Major- para Latinoamérica. La pareja dio la mayor batalla sudamericana en Wimbledon hasta alcanzar los cuartos de final donde los frenaron los austro-bálticos Marach y Ostapenko, letona que ya se ha medido con las Williams.
LOS JUVENILES EN WIMBLEDON
Ejemplo para las y los rockstars monolíticos del tenis, las escuadras de juniors se renuevan constantemente en los Grand Slams. En este Championships, la grande se la llevó el canadiense Dennis Shapovalov, de 17 años, 374 singlista y 477 en dobles, alzándose sobre el australiano Alex De Minaur, de la misma edad, por 64, 16 y 63. Por parte de las damitas, la quinceañera sin ranking Anastasia Potapova, de Rusia, demolió a la 488 mundial Dayana Yastremska, de Odessa, Ukrania, por sencillos de 64 y 63.
En modalidad de dobles, Shapovalov volvió a aparecer, pero con signo negativo, ya que al lado del a sus 15 años ya famoso Felix Auger-Aliassime (CAN) cedieron ante los mayorcitos Kennet Raisma (EST) y Stefanos Tsitsipas, ateniense 358 de la gráfica por 46, 64 y 62. El dobles de chicas quedó en manos de las norteamericanas de familias migrantes Usue Arconada (542) y Claire Liu (541), de 17 y 16 años respectivamente. Ganaron por 62 y 63 ante la también rara pareja de Caty McNally (E.U.), sin ranking, y la 486, Mariam Bolkvadze, de la Georgia del antiguo imperio ruso.