Con cuadros de 64 jugadores en singles y 32 en dobles, cada uno de los 51 países que participarán en tenis en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, tiene un límite de cuatro jugadores en individuales y un máximo de dos duplas por evento, con un máximo de seis jugadores por género en total. De los cuatro grandes de Latinoamérica, solamente el anfitrión Brasil y por invitación expresa Paraguay, enviarán representantes femeniles. Aunque Puerto Rico lleva la estafeta con Mónica Puig, Argentina y México, los supuestos otros dos gigantes, no lograron clasificar. Grave responsabilidad de las Federaciones de las otrora potencias tenísticas en damas.
La lista de famosas que abanderan sus naciones en el deporte de las bellas, por orden alfabético y dado a conocer por ITF durante el jueves, incluye entre otras a Australia: Samantha Stosur y Daria Gavrilova; Bielorrusia: Victoria Azarenka; Bélgica: Yanina Wickmayer y Kirsten Flipkens; Brasil: Teliana Pereira; Bulgaria: Tsvetana Pironkova (gracias a su triunfo en París sobre Radwanska); Canadá: una renacida Eugenie Bouchard, mientras que por China van Peng Shuai y Zhang Shuai.
El gang de República Checa en pleno fue aceptado: Petra Kvitova, Karolina Pliskova, Lucie Safarova y Barbora Strycova, mientras que la dorada danesa Caroline Wozniacki, con sus encantos, fue aceptada de última hora. Por Francia: Kristina Mladenovic, Caroline Garcia y Alize Cornet; Alemania: Angelique Kerber, Andrea Petkovic, Annika Beck y Laura Siegemund; Gran Bretaña: Johanna Konta y Heather Watson; Hungría: Timea Babos y por Italia, la forza azurra con todo: Roberta Vinci, Sara Errani, Karin Knapp y Francesca Schiavone, con la notoria ausencia de Camila Giorgi.
La recién estrenada superestrella de París, Kiki Bertens, va por Holanda, mientras que la gran invitada al fuego olímpico es Verónica Cepede Royg, de Paraguay, quien con Puig y Pereira muestran la supremacía del esfuerzo individual sobre la futilidad de las Federaciones tenísticas de América Latina…Y luego, lo mejor de Europa, comenzando por la aún vigente reina WTA Agnieszka Radwanska, de Polonia; por Rumania, Simona Halep y sus secuaces Irina-Camelia Begu y Monica Niculescu. Sin Sharapova, la Federación Rusa manda también todo: Svetlana Kuznetsova, Anastasia Pavlyuchenkova, Daria Kasatkina y Ekaterina Makarova.
Serbia, además de la veterana Jelena Jankovic, envía a la cada vez más deseable Ana Ivanovic, quien añadirá su fuego al ambiente carioca; por Eslovaquia, otra nueva campeona, Dominika Cibulkova, escoltada por Anna Karolina Schmiedlova;
por España, Garbiñe Muguruza y Carla Suarez Navarro (cortaron a Silvia Soler), mientras que por Suiza van Belinda Bencic y Timea Bacsinszky. Ucrania manda a sus top model Elina Svitolina y Lesia Tsurenko. Por su parte, la caballería norteamericana va formada por Serena y Venus Williams, Madison Keys y Sloane Stephens.
SORPRESA Y SUFRIRES DEL CUARTO DÍA EN WIMBLEDON
Lo dicho: le quedó enorme Roland Garros a la mestiza Garbiñe Muguruza, de efímero dos del mundo, quien en conferencia de prensa confesó haber llegado a segunda ronda de Londres «adormecida y cansada». La advenediza del Internationaux de París, cayó como costal sobre el césped del Championships por sencillisimos 63 y 62 propinados por la eslovaca Jana Cepelova (124), procedente de la qualy, en menos de una hora de juego.
En cambio, Kiki Bertens (28), de Países Bajos, con un avance de 15 sitios merced a su semi en París y a quien sólo Serena pudo contener, avanzó limpiamente por doble 64 sobre la alemana Mona Berthel (68) en hora y quince. Madison Keys sigue de estreno con su top 10 doblando a Kristen Flipkens (51) de Bélgica, por parciales de 64, 46 y 64, mientras que la también afroamericana Venus Williams pasa a tercera sobre la calificadora griega María Sakkari (115) por 75, 46 y 64.
Despedida de Belinda Bencic (13), quien debutó en Wimbledon 2016 con una victoria sobre Tsvetana Pironkova por 62 y 63. La jugadora suiza fundamentó su victoria en su enorme capacidad para conectar golpes ganadores, demostrando su gran talento y su perfecta adaptación a la hierba. Pero este jueves, ante Julia Boserup (225), norteamericana venida de la qualy, la pequeña suiza mostró no estar repuesta de sus lesiones y hubo de retirarse. Ahora la suertuda Boserup va contra la ucraniana Elina Svitolina, quien diera cuenta de la kazaja 96 de la gráfica, Yaroslava Shvédova. También se despidió la querida australiana Samantha Stosur (16) ante los ICBM de la germana Sabine Lisicki (81) y Simona Halep (5) salió de cancha muy sonriente tras despachar a la itala Francesca Shiavone por doble 61. Ahora la hormiga atómica va contra Kiki Bertens.
Con estructura en su juego a base de un físico encomiable y una capacidad inaudita para jugar profundo y recuperar bolas imposibles, la teutona cuatro del mundo, Angelique Kerber, jugó al contraataque con la americana Varvra Lepchenko (64), dejándola en 61 y 64. Nada comparable con lo que le pasó a la reina de Cracovia, perseguida por quién sabe que karma que la acabara en París y Eastbourne por la lluvia, en Wimbledon hubo de salvar tres puntos de partido antes de imponerse por 62, 46 y 97 a la croata Ana Konjuh (103), y eso porque la pequeña de 18 años dio su primer mal paso en Grand Slam, al resbalar con la bola y dañarse el tobillo al final del tiebreak del tercer parcial. En tercera ronda, Aga Radwanska se verá con la checa Katerina Siniakova (114).
La primera jornada completa del orden del día, culminó con el espectacular retorno de Eugenie Bouchard, plantada como la campeona que tantos quieren. La rubiecita de Canadá demoró casi dos horas en dejar de sufrir ante la 19 del mundo y además anfitriona, Johanna Konta, verdugo de Mónica Puig en su debut. Estridente ante la señora de la silla y agotando sus challengers al ojo de halcón, a la inglesa, tras paliza de 63, le entró lo flemático y atribuló a Bouchard con un 16. Reacción de la canadiense y revire del 61 para quedarse a tercera ronda contra Dominika Cibulkova, vencedora de la austral Daría Gavrilova. Genie la genio está de vuelta.
