Ésta sí la tiene Obama; suite Diego Rivera

CIUDAD DE MÉXICO.-Hay habitaciones que guardan secretos por su lujo y discreción. Sucesos que tienen que ver con decisiones mundiales se meditan y reflexionan al interior.

Por ejemplo, las que tuvo que pasar Barack Obama en sus visitas a México, en 2009 y 2014, dos de las cinco que ha tenido, se hospedó en una suite del Hotel Intercontinental de más de 600 metros cuadrados a 130 metros de altura, en el piso 42, rodeado por 16 suites más.

La suya se denominó Diego Rivera y fue el búnker desde donde despachó para salir a la residencia oficial de Los Pinos encontrándose con sus homólogos presidenciales.

Pero la suite está abierta a todo el público, siempre y cuando no esté ocupada. El cantante Chayanne la utilizó por 10 días, la última vez. Se han quedado otros artistas musicales como Madonna o Miguel Bosé. Luciano Pavarotti, el tenor italiano, también pasó por estas paredes.

El costo por noche es de 10 mil dólares, a cambio se domina una gran panorámica de la ciudad a dos bandas. Por un lado se visualiza el Auditorio Nacional junto al Campo Marte y detrás de éstos la Feria de Chapultepec con el segundo piso como una arteria que le rodea. A un costado se erigen los grandes edificios que bordean Paseo de la Reforma.

Del otro costado, la ciudad desde el punto de Polanco con todas las avenidas y estructuras definidas. Un plus de la habitación que además de todo, cuenta con un segundo piso de descanso.

El arquítecto Felipe Ramos  diseñó la suite, y la decoración de interiores fue con marcas como Artemide, Tom Dixon, Omer Arbel Bocci y Herman Miller.

Aquella persona que tiene el potencial económico para rentar esta suite seguramente viajará con su guardia particular, pero existe una puerta de emergencia para los escapes.

Al entrar recibe un comedor con una chimenea de gas y una estancia con modernas lámparas colgantes.

Sólo se decidió poner una recámara con un amplio baño con todo lo necesario como caja fuerte y báscula, además de que el piso es térmico y las regaderas dobles cuentan con sauna. El espejo tiene una pantalla de televisión que sirve para el entretenimiento o información para cuando se arreglan los huespedes.

Hay un despacho-oficina con paredes y techo tridimensionales en madera del artista plástico Carlos García Noriega,  quien también expone una de sus obras en la parte alta, donde junto a la terraza se creó un centro de relajación con alberca y jacuzzi bajo un techo inclinado de concreto con tragaluz.

La terraza se concibió por las peticiones de los huéspedes para celebrar con amigos sus triunfos.