EL CLUB DE PEÑA

Van de paso y también terminan arrasando todo por donde transitan. Son como un fenómeno meteoroló
gico que empoderado por su misma condición y las que va encontrando a su paso, destruyen todo a lo largo del camino. Hasta las más políticas conciencias son golpeadas y a ellos sólo les importa el análisis y la circunstancia que los empodere aún más.
La solicitud de renuncia de Manlio Fabio Beltrones a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), no fue una sorpresa para nadie, y no por los resultados electorales del 5 de junio anterior, sino porque desde cualquier punto, distancia y situación se advertía lo que al final Beltrones detalló: no había trabajo entre el primer priista de la nación y la dirigencia del partido.
A Manlio poco le dejaron operar los hombres de Peña a quienes al final él respaldaba. Pero Beltrones advirtió públicamente que con cualquier candidato el resultado hubiese sido igual, porque los ciudadanos castigan los malos gobiernos.
Y así es. ¿Cómo está eso de un Sistema Nacional Anticorrupción que fiscaliza más a los ciudadanos y parentela pero encubre a los políticos?
Ese fue uno de los graves quiebres entre Beltrones y Peña. Cubrir a Javier Duarte, no era una buena estrategia de partido, pero todo develó que sí era de provecho para Peña Nieto.
Pero la gran ruptura entre Manlio y Enrique empezó desde mucho antes que el primero arribara al PRI porque Peña Nieto lo tomó como una imposición del mismo Beltrones, así que ponerle piedras en el camino era el cometido, más cuando también aspira a la Presidencia.
Desde Los Pinos se trama todo, más si se tiene tanta injerencia como en el PRI.
Pero esta vez y de nuevo, Peña Nieto y el PRI pierden, porque si bien, algo había por salvar tras la derrota del 5 de junio, ahora sí, el club se queda sólo y a sus anchas.
Al parecer el presidente que comanda la presente Administración, nunca se ha dado cuenta que hay que gobernar para todos, no sólo para sus amigos y aliados, y pobre de aquél que no lo sea y se aparezca en su camino.
Del tiempo reciente, hay que hacer la comparación de que Manlio no se va del PRI como César Camacho, derrotado, porque desde el principio a Beltrones ni le informaban, ni le dejaron operar. El club de Peña es el responsable de la debacle priista.

Acta Divina… “Lo que los gobiernos hacen, sus partidos lo recienten”: Manlio Fabio Beltrones, ex dirigente del PRI.

Para advertir… Quien llegue a dirigir a los priistas ahora sí, será un títere.