A 25 años del fin del Apartheid

Han pasado 25 años desde que en Sudáfrica acabó con la opresión en su pueblo, tras poner fin al régimen de segregación racial con el apartheid en ese país, luego que el 17 de junio de 1991, fuera decretado por el Parlamento sudafricano como el fin del apartheid, El líder y activista político Nelson Mandela se convirtió en uno de los líderes, si no el más importante de este movimiento político-social segregacionista en contra la mayoría de la población de color.

Apartheid significa “separación” (Afrikáans), en la variante sudafricana del holandés. Este fenómeno político apareció oficialmente en Sudáfrica en 1948; y el término sirvió para designar la segregación racial y de organización territorial aplicada en forma sistemática en dicho país.

Este sistema rigió a Sudáfrica durante casi medio siglo. En 1948, tras el triunfo del Partido Nacional (PN), es instaurado el apartheid como forma oficial de gobierno, avalando las políticas segregacionistas que habían regido en el país anteriormente, desde que los colonizadores holandeses llamados bóers se hicieron con el control de la región.

Apartheid
Apartheid

El principal partido protagonista de la lucha contra este sistema fue el Congreso Nacional Africano (CNA), creado en 1912 y que tomó fuerza en la década de los 50, con Nelson Mandela entre sus filas, el Partido Comunista Sudafricano y los sindicatos negros.

Este fenómeno social consistió en promover el desarrollo separado de las diferentes razas, bajo la dirección de la raza blanca, que legalizó esta acción mediante leyes radicales que tocaban todos los aspectos de la vida social de los ciudadanos sudafricanos. El apartheid clasificaba a la población en tres grupos raciales: blancos, negros (80% de la población) y mestizos.

La injusta institucionalización de discriminación racial incluía: llevar consigo su certificado de identidad racial, uso de pasaporte en su propio país, prohibición de que cualquier ciudadano negro participara en la vida pública de su país, delimitación de zonas territoriales según los grupos reconocidos, represión policíaca, prohibición de matrimonios interraciales e incluso las relaciones sexuales.

De igual modo, fue establecida la clasificación racial de los ciudadanos sudafricanos a partir de tres criterios: apariencia, aceptación social y descendencia. En tanto que el Gobierno estableció zonas de reserva para negros o “homelands” que eran controladas por el parlamento sudafricano, y cuyas regiones eran asignadas a los negros de acuerdo con su clasificación oficial y donde gozaban de ciertos derechos.

En retrospectiva

Apartheid

Entre la década de los 60 y mediados de los años 70, las autoridades gubernamentales implementaron políticas para un desarrollo separado. A los negros se les asignaron terrenos poco productivos; mientras que a los blancos se les otorgó alrededor del 80% de la extensión del país, que incluían importantes minas.

El 21 de marzo de 1960 marcó un quiebre en este insostenible sistema, en Johannesburgo, capital del país, las fuerzas de seguridad del Estado abrieron fuego contra una manifestación que dejó como saldo 69 muertos, unos 400 heridos y que ilegalizó a las organizaciones políticas negras, como una medida del gobierno.

En consecuencia, el partido CNA comenzó a organizarse en la clandestinidad. En 1961, el símbolo del movimiento negro de Liberación en Sudáfrica, Nelson Mandela desafió al régimen al convocar a una convención nacional representativa de todos los sudafricanos para redactar una nueva Constitución; de lo contrario obligaría a la mayoría de la población a movilizarse para acabar con el sistema.

En 1962, Mandela fue apresado y condenado por sabotaje y otros cargos a cadena perpetua. Estas medidas, generaron una serie de protestas y huelgas. El gobierno se vio obligado a aplicar reformas; en 1984, la Constitución permitió parcialmente la participación en el parlamento a los mestizos y asiáticos, pero excluyó a los negros; lo que generó nuevos alzamientos. En esta década se suprimieron los pases o salvoconductos.

En 1989 fue elegido presidente de Sudáfrica, William de Klerk un reformista que comenzó a negociar una salida al estado de discriminación racial y como un acto simbólico importante, el 10 de febrero de 1990 se concedió la libertad a Nelson Mandela, tras 28 años de prisión por oponerse al racismo; se legalizó nuevamente el CNA y se eligió al citado líder como su presidente.

El 17 de junio de 1991 se decretó el fin del apartheid. El Parlamento sudafricano derogó todas las leyes segregacionistas a través de una reforma a la Constitución, la cual entró en vigencia en 1994 y en la que se disolvieron las «homelands».

Consolidación del fin del apartheid sudafricano

Tras la asunción a la presidencia en 1994 del activista Nelson Mandela, se consolidó el fin del apartheid. El líder político promovió la resolución pacífica de los conflictos y luchó por la igualdad de derechos civiles para negros y blancos en su país natal, Sudáfrica.

«El tiempo de sanar las heridas ha llegado. El momento de cruzar los abismos que nos dividen ha llegado. Al final hemos conseguido nuestra emancipación política», dijo Mandela en su discurso durante la toma de posesión luego de convertirse en el primer presidente negro de Suráfrica.

«Madiba», como también se le conocía al líder Nelson Mandela en su pueblo, derribó las barreras de la segregación racial, unificó a su nación a través del deporte apoyando al equipo de rugby, como una necesidad de conseguir la unión entre blancos y negros.

Agencias especial