Tropas iraquíes en Faluya repelen un ataque del EI

Las fuerzas iraquíes que se abren paso en Faluya repelieron el martes un ataque de cuatro horas del grupo Estado Islámico en el sur de la ciudad, un día después de su entrada por el extremo sur del feudo extremista con ayuda de los bombardeos aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos.

También el martes, un destacado grupo de ayuda humanitaria dio la voz de alarma sobre la «catástrofe humanitaria» en Faluya, donde se cree que siguen atrapadas unas 50 mil personas, y coincidiendo con una escalada en los combates, volvió a pedir a las partes enfrentadas que abran pasillos de seguridad para que los civiles puedan ir.

El ataque comenzó al amanecer en la zona de Nuaimiya, donde las tropas iraquíes capturaron el 85% del terreno el día anterior, según dijeron dos miembros de las fuerzas especiales a The Associated Press.

Los milicianos del grupo EI utilizaron túneles, desplegaron francotiradores y enviaron seis automóviles cargados de explosivos contra las tropas, pero fueron destruidos antes de que alcanzaran sus objetivos, indicaron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato para comentar una campaña en curso.

Las fuerzas iraquíes sufrieron bajas, pero los responsables no ofrecieron más detalles.

Nuaimiya es una zona extensa, mayoritariamente agrícola, del sur de Faluya y la ofensiva del lunes fue el primer intento de las tropas iraquíes para avanzar sobre la ciudad tras expulsar a los insurgentes de áreas colindantes para estrechar el sitio.

Faluya, que está 65 kilómetros (40 millas) al oeste de Bagdad, lleva unos dos años bajo control del grupo extremista suní y es la última ciudad importante en el oeste de Iraq que sigue controlada por la milicia EI. Los insurgentes siguen controlando partes del norte y el este del país además de la segunda ciudad iraquí, Mosul.

La coalición liderada por Estados Unidos y paramilitaries chiíes respaldados por Irán colaboran con el ejército de Bagdad en la operación para recuperar Faluya, pero se espera que la lucha sea larga ya que los insurgentes han tenido más de dos años para asentarse.

En las afueras de Faluya, hacia el norte, se han encontrado túneles similares a los hallados en otros territorios controlados por EI.

Fuerzas antiterroristas de Iraq lideran el asalto sobre la ciudad, un operativo que avanza lentamente desde el extremo sur. Se espera que la entrada sea lenta porque en Faluya hay todavía decenas de miles de civiles atrapados y se cree que se podría haber bombas ocultas, según los comandantes de las fuerzas especiales en la zona.

El Consejo Noruego para Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés) alertó sobre un incipiente desastre humanitario en el interior de Faluya, según explicó su secretario general, Jan Egeland, en un comunicado.

«En Faluya se está produciendo una catástrofe humanitaria», denunció Egeland, agregando que sólo una familia pudo escapar de la ciudad el lunes. Desde el inicio de la ofensiva hace una semana, 554 familias huyeron de las inmediaciones de la ciudad.

«Las partes enfrentadas deben garantizar una salida segura para los civiles ahora, antes de que sea demasiado tarde y se pierdan más vidas», apuntó.

NRC, que trabaja con refugiados y personas desplazadas dentro de Iraq, señaló que la falta de comida, medicinas, agua potable y electricidad en la ciudad «está llevando a familias al borde de la desesperación».

Se espera que Estado Islámico intensifique sus ataques en las principales ciudades del país en un intento para distraer la atención de las fuerzas de seguridad lejos del frente. El lunes, la milicia radical se atribuyó la autoría de una cadena de atentados dentro y en las afueras de la capital, Bagdad, que dejó 24 muertos y decenas de heridos.