Mexicanos sin poder adquisitivo

Van de la mano la precarización del empleo y el bajo poder adquisitivo de los trabajadores en México. Mientras el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), informa que en nuestro país los empleos son cada vez peor pagados y que la mayoría de las plazas laborales reciben como paga apenas dos o tres salarios mínimos, al mismo tiempo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) resalta que los mexicanos hemos perdido capacidad de compra al grado que ni siquiera alcanzamos la línea de bienestar señalada por el organismo.
Las autoridades federales de México, custodias de la economía y de asuntos laborales, nos han dicho una y otra vez, que aumentar el valor del salario mínimo provocaría de inmediato un proceso inflacionario, no obstante, la secretaria ejecutiva de la Cepal ha señalado el caso uruguayo en donde de una manera gradual se fue aumentando el salario mínimo y a la vez se cuidaron los niveles de productividad, con lo cual se logró frenar cualquier proceso inflacionario.
Claro que México, no es Uruguay, pero algo hay que hacer para regresarle a los mexicanos un nivel de vida decoroso, más allá de las convulsiones de los mercados internacionales, de la caída de los petroprecios y tanto bla, bla, bla institucional, con el que intentan sacudirse como siempre, responsabilidad alguna.
Sigo sin entender cómo es que los gobernantes y funcionarios se atreven a placearse entre el pueblo empobrecido con sus trajes, zapatos y demás vestimenta carísima –de marca, claro–, así como si nada. Marcando de manera visual desde su perspectiva, que en México no todos somos iguales; aunque ellos en sus discursos y promesas así lo señalen. Son bufones, no gobernantes, mucho menos esta-distas.
No obstante, se sabe, que el aumento del salario mínimo, deberá de esperar si acaso, a la elección 2018. Es una jugosa carta de corte electoral. ¿Por qué la desperdiciarían los aspirantes a lo que quede del negocio México?
Usted amable lector, como quien esto escribe sabemos que el voto también se compra a través del subconsciente.
Así que entretanto, las recomendaciones de la Cepal, así como los informes del INEGI, son como las llamadas a misa.

Acta Divina… “Cuando la baja inflación se combina además con buenos datos en materia de empleo, y hay que recordar que en la administración del presidente Enrique Peña de han integrado ya más de un millón 600 mil empleos formales, y que la tasa de desempleo ha llegado ya a los niveles anteriores a la crisis de 2008, podemos entonces ver que el consumo de los mexicanos crece”, aseguró Luis Videgaray Caso, titular de Hacienda en octubre de 2015.