Existe indiferencia del Estado ante el problema del pandillerismo

  • El conflicto cada vez se hace más recurrente y violento, afirma el diputado Rubén Magdaleno Contreras
  • Exhorta Congreso al titular del Ejecutivo para que, por medio del director del Inpojuve, realice un programa de prevención y ayuda para resolver esta problemática

A iniciativa del diputado Rubén Magdaleno Contreras, el pleno del Congreso del Estado aprobó un punto de acuerdo a fin de exhortar al titular del Ejecutivo del Estado para que, por medio del director del Instituto Potosino de la Juventud, realice un programa de prevención y ayuda para resolver la problemática del pandillerismo.

Además, para que el Congreso del Estado exhorte al director del  Instituto Potosino de la Juventud a que lleve a cabo un programa de solución al problema del pandillerismo a través de: Incentivar el trabajo comunitario; además de generar la promoción de la práctica del deporte; 3) organizar pláticas con las familias en donde se exponga las diferentes condiciones de los cambios emocionales, concientización del rol que juega la educación y la importancia de continuar con sus estudios; y el Impartir pláticas en donde se den a conocer las distintas oportunidades laborales que ofrece el Estado, así como las distintas actividades recreativas, culturales y de sano esparcimiento.

Lo anterior, explicó el legislador en su punto de acuerdo, porque tenemos  que reconocer  como sociedad que el origen del problema  nacional conocido  como pandillerismo nace por la gran necesidad económica de los jóvenes y cuya problemática se encuentra principalmente en sus hogares o en el núcleo en donde se desarrollan.

La sociedad potosina, especialmente la asentada en los municipios de Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí y Cerro de San Pedro, está viviendo una etapa cuyo origen no es nada ajeno a lo que se conoce como descomposición social, la falta de oportunidades, el afán de liderazgo, el hacer dinero fácil y rápido y la indiferencia del Estado para enfrentar un problema que cada vez se hace más recurrente y violento.

Estos grupos de personas, en su mayoría integradas por jóvenes de ambos sexos y de todos los estratos  sociales,  que se incrustan  en las ciudades  para imponer  su Ley, mediante  códigos y organizaciones selectivas, se identifican con cierto tipo de cultura, en la que siempre el poder territoria l y económico,  es su propósito esencial.

Es tan grave la problemática de lo que conocemos como pandillas que si no atendemos esta situación, el daño que sufre y sufrirá la colectividad es inmenso e irreversible puesto que al crearse este tipo de grupos se está también creando una banda delincuencial  que van a realizar todo tipo de delitos, pasando por encima de la sociedad dejando solo sufrimiento y desdicha.

En últimas fechas nos dimos cuenta por los medios de información que los enfrentamientos entre pandillas ya no solo se daban en colonias de la periferia, sino también en pleno centro histórico, sostuvo Magdaleno Contreras.