Al atender todo lo que de manera desafortunada sucede en Acapulco y las declaraciones inverosímiles, cobardes y politiqueras de los gobernantes y funcionarios de aquellas tierras y a nivel federal, recordé de inmediato la extraordinaria novela de José Agustín que se desarrolla precisamente en el puerto acapulqueño y no por otra cosa en sí, sino por el título de aquella maravillosa narrativa de los setenta: “Se está haciendo tarde (Final en Laguna)”.
Se le hizo tarde al esplendoroso Acapulco de Juárez y hoy es el municipio más violento de Guerrero de acuerdo con las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública que depende de la Secretaría de Gobernación (Segob) y en donde en tan sólo en lo que va del año, se han registrado 332 homicidios.
Se le hizo tarde a Acapulco que fue y sigue siendo importante puerto trasatlántico, situación que aprovechan los cárteles criminales de manera muy ventajosa para recibir y mover mercancía ilegal frente a la misma nariz de la autoridad y gobiernos en turno.
Se le hizo tarde al glamoroso y a la vez tan natural Acapulco en donde desde hace décadas las drogas y otras tantas mercancías ilegales corren por ahí, al grado que no son pocos los que acuden al puerto con más intereses que sólo el turismo
Se le hizo tarde al brillante Acapulco, el cual desde hace más de un quinquenio, por sus altos grados de inseguridad, tiene que ser resguardado por elementos de la Marina, del Ejército y de la Policía Federal cada vez que se presentan periodos vacacionales marcados, al inicio de clases y cuando ahí se celebra un evento importante.
Se le hizo tarde al playero, divertido y nocturno Acapulco, cuando lo más triste es que la inseguridad y el turismo, deja como rehenes a quienes viven en y del puerto guerrerense.
Se le hizo tarde al tangible y vulnerado Acapulco, cuando y con todo su alcalde perredista Jesús Evodio Velázquez, clama a gritos que en el puerto no pasa nada y que por favor… por favor… regrese el turismo.
Se le hizo tarde al caluroso y húmedo Acapulco, con sólo escuchar la mentira que ahoga de parte del gobernador guerrerense de extracción priista, al advertir que tras los enfrentamientos que se registraron el pasado fin de semana en el puerto turístico, hoy ya todo está en calma y normalidad.
Se le hizo tarde, tardísimo al tan querido Acapulco, cuando no son pocos los acapulqueños que a través de las redes sociales, reportan lo sólo que está el puerto, como si no fuera este. Pero lo es.
Se le hizo tarde.
Acta Divina… El 27 de abril, Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero, informó a través de las redes sociales que tras su reunión con el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se acordó realizar una reunión del gabinete de seguridad en el puerto de Acapulco.
Para advertir… Desde hace un mes, el Osorio Chong, informó de la aplicación de una estrategia especial de seguridad en colonias de Acapulco donde la violencia repunto. ¿Y?.